Después de leer el programa de Mas País, es lo primero que me viene a la cabeza, se necesita más nivel de preparación específica sobre los temas, más experiencia contrastada y menos demagogia para hacer mas País.
AL igual es exigirle demasiado a un nuevo partido político en dónde a muchos de sus representantes hay que buscarles el CV con ayuda del CSI porque es tan escaso que se necesita un laboratorio de pruebas.
Se presentan para ir a debatir al Congreso y al Senado temas como, la economía, las infraestructuras, la vivienda, el sector primario, el comercio, el turismo, las relaciones internacionales o el cambio climático. Sobre este punto reconozco que sacan matrícula de honor, por lo menos en cuanto a la densidad de sus propuestas, porque lo que es en explicar cómo van a hacer lo que dicen y de dónde van a salir los medios nada de nada, en todo el resto de propuestas me quedo ojiplático. Pensar que quitando el 2x1 del supermercado pueden acabar con el despilfarro alimenticio es insultar a la inteligencia, bajar la edad del voto a los 16 años en un País dónde el fracaso escolar es de nota, dónde cada día se lee menos y el adoctrinamiento en algunas comunidades ha sido incesante, es sencillamente del mismo nivel que cuando junto a sus excompañeros asesoraban a Chavez y compañía para perpetuarse en el poder y pedir jornada de cuatro días sin bajar sueldos, debe ser fruto de probar alguna bebida caducada.
Un líder de 35 años que cuando ha trabajo para una Universidad ha tenido líos, porque al parecer no asistía “demasiado a sus clases” y se cierra su currículum laboral, lo demás lo sabe por leer mucho se supone, porque trabajando ocho diarias poco, hasta en esto le ganan la Esteban o Paquirrín puesto que su nivel es el que es, pero por lo menos se les ve currar un poquito más, por lo menos parece que hacen más horas.
Sólo puedo llegar a dos conclusiones, que a parte del electorado ya le da todo igual y se apunta a un bombardero o que el nivel de este nuevo partido no da para más, de todas maneras bienvenidos al maravilloso mundo de la política en España, en donde no desentonaréis demasiado porque el nivel de muchos competidores vuestros es de traca también.