La fiscalía y la acusación particular mantienen la petición de prisión permanente revisable para Ana Julia Quezada por el asesinato del pequeño Gabriel Cruz mientras que la defensa ha elevado su petición de pena a 15 años por homicidio doloso a un menor de 16 años añadiendo las atenuantes de arrebato y por actuar bajo los efectos de las drogas.
Ha sido durante la séptima y última sesión del juicio antes de que este miércoles se reúna el jurado para decidir sobre la culpabilidad de Ana Julia Quezada.
Ana Julia ha insistido, entre lágrimas, que no quería matarlo y ha pedido “perdón a los padres, a los familiares y a todas las personas que haya podido hacer daño con mi acción y, en general, a toda España”, a la vez que ha dicho que espera “que Dios me perdone". Han sido sus últimas palabras antes de que el jurado popular reciba este miércoles el objeto de veredicto y deberá decidir sobre su culpabilidad o inocencia.
Cabe recordar que en la jornada de este lunes, el perito médico afirmó que la acusada se ensañó con el niño de ocho años Gabriel Cruz empleando una "violencia intensa y extensa" el 27 de febrero de 2018 en la finca familiar de Rodalquilar en la localidad almeriense de Níjar.
Por su parte, la defensa ha negado que hubiera intención de matar. “Si fue premeditado fue la mayor chapuza existente”, han dicho recalcando que Gabriel Cruz murió por la fuerza ejercida.
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