La primera ministra británica, Theresa May, no tiene ninguna intención de convocar elecciones anticipadas, tal y como han sugerido algunos representantes políticos. La premier prepara planes ante un Brexit desordenado.
La incertidumbre política se ha apoderado de los británicos que observan que el Brexit ha trastocado el quehacer diario político convirtiendo este asunto en el único importante a tratar dentro del Parlamento británico.
Mientras que numerosas voces se están alzando en pro de un referéndum sobre el Brexit, la primera ministra británica ha adelantado que no tiene ni la más mínima intención de convocar unas elecciones anticipadas que podrían servir de prolegómeno para una consulta popular.
La premier del Reino Unido también es consciente de que la prórroga dada por la Unión Europa no aclara mucho la convulsa vida política británica y prepara planes para una salida desordenada de la UE.
Desde las filas laboristas, su líder Jeremy Corbyn ha anunciado que no va a a esperar indefinidamente a que May de un paso definitivo en este asunto señalando que si no se llega a un consenso pronto "las líneas rojas deben moverse".
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