Al parecer, la mujer, proporcionó a los menores, entre cinco y nueve años, las golosinas fabricadas con marihuana provocando que los pequeños sufrieran una intoxicación y tuvieran que ser atendidos en el hospital de la localidad americana de Cleveland.
Al menos han sido 12 los niños atendidos de urgencia por haber ingerido las chucherías, que entre sus ingredientes contaban con cannabis.
La Policía acusa a la mujer de poner en peligro la vida de los menores.