www.canariasdiario.com

La depresión de la tardor

jueves 27 de septiembre de 2018, 05:00h

La depresión afecta a más de 350 millones en el mundo. En España, alrededor de 6, millones. Y va en aumento progresivo. Va incrementándose y se detecta más y mejor. El estrés, gran depredador del cerebro y las prisas agotan nuestro cerebro, que tal como la tarjeta VISA, entra en números rojos. Como dice Kalina “el tiempo en la sociedad está contaminado”. La depresión es el lento elevado precio que pagamos del esttes acumulativo que vamos construyéndonos. Agotamiento, colapso y naufragio en la adaptación del yo. La depresión es una grieta en el alma, como dice el poeta.


Ahora, la llegada de “la tardor” provoca en personas predispuestas una alteración en sus ritmos circadianos que desajustan el animostato cerebral que se traduce en menos disponibilidad de las “gasolinas cerebrales” –los neurotrasmisores- , que se manifiesta en la enfermedad emocional que más hace sufrir al ser humano y a su familia. La mayor parte de los que tienen ideas suicidas, están, además deprimidos. La depresión es cada vez más frecuente. Es una especie de epidemia que provoca un gran impacto social. .Las condiciones de vida actuales la están incrementando. No hace falta que haya motivos. Muchas de ellas son infradiagnosticadas o no son adecuadamente tratadas. Solo las personas que la padecen saben lo que se siente. No hay palabras para expresarlo. Es injusto trivializarla. Cuantos pacientes deprimidos se sienten incomprendidos cuando la gente habla de la “depre” o la inexistente “depresión posvacacional”.


Afortunadamente hoy existen fármacos muy eficaces para controlar la mayor parte de las depresiones .La depresión se cura pero son muy frecuentes las recaídas, que hay que prevenir. Pidan ayuda su médico de familia. Ellos saben muy cómo tratarla. Ah y la depresión no se cura ni viajando ni con voluntad .Si la mente es un producto del cerebro y el cerebro se comunica a través de electricidad y química, que se altera en la depresión esta claro que el abordaje químico solo es posible con los fármacos antidepresivos .Estos complementados, en muchos, con la psicoterapia son muy eficaces y nos permiten dar un mensaje de esperanza a nuestros pacientes. “yo quiero pero no puedo”, es la frase más repetida en el agujero depresivo. Nunca hay que culpabilizar a un enfermo depresivo. A su vez el enfermo depresivo nunca debe de pedir perdón, más bien debe de pedir ayuda. Esta mal pero volverá a estar bien.


El enferme deprimido, en su vulnerabilidad y dependencia afectiva coyuntural, precisa un acompañamiento, de estar “ahí”, con escucha activa, sin juicios, críticas o consejos. ES trasmitirle que se está ahí, a la espera de que vaya mejorando. Hay que ser explícitos en la manifestación del cariño y del aprecio que les tenemos, de que tenemos mas interés por ellos, que antes. Todo sin agobios pero trasmitiéndole el convencimiento, que con ayuda especializada, mejorara. Hay que sostener su paciencia, necesaria, para adaptarse al tiempo que necesita para ponerse bien.


Todos estamos pre depresivos, nadie es inmune ante el padecimiento de tener una depresión.



Y recuerden más que nunca, en derrota transitoria, nunca en doma.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios