El lunes por la noche dieron en Antena 3 un documental sobre diferentes tipos de familia en la España del 2018. Es maravilla de la buena ver lo que hemos progresado en este tema en los últimos veinte años.
La realidad es que hay familias con papi y mami, papi y papi, mami y mami, sólo mami, sólo papi, papis trans o una infinidad de combinaciones que no hacen que estas familias sean unas menos que otras. En un país de tan larga e intensa tradición católica y con una derecha rancia y trasnochada es un milagro ver cuánto hemos progresado como sociedad a pesar de que socialmente aún nos queda mucho por avanzar. Con el paso de los años se ha demostrado que los hijos e hijas de familias atípicas no salen mejor ni peor que los de familias tradicionales.
Aún a día de hoy nos quieren vender desde los púlpitos y de las redes sociales que todo lo que no sea heteronormativo y nacionalcatólico es responsable del declive de la sociedad occidental…¡Muero! Hay que respetar en la diversidad, educar en la tolerancia y enseñar que el amor como las familias puede ser muy diverso. A ver si Pedro Sánchez aprende de Rodríguez Zapatero y le echa un par para meter mano y volver a meter Educación para la Ciudadanía en el currículo escolar, para aprobar una ley LGTBI estatal, para dejar atrás los convenios con la Santa Sede que de santa tiene muy poco y empieza a hacer una política verdaderamente progresista e igualitaria.
No hay que tenerle miedo a la caverna mediática, a los opinadores de Intereconomía ni a los amigos de VOX o del PP que intentan por todos los medios devolvernos a épocas pasadas intentado imponer sus creencias a fuerza de propaganda y desinformación. Familia somos todos y todas y desde el Gobierno central e instituciones varias se debe apoyar, informar y educar para que nadie se sienta menos que nadie por pertenecer a una familia singular o no mayoritaria.