El Supremo ha anulado la Sección 377, que ilegalizaba el sexo consentido entre homosexuales y lesbianas y que se remontaba a hace 158 años. En 2013 se reintrodujo la penalización de las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, que podían ser castigadas con hasta 10 años de cárcel.
"La comunidad LGTB tiene los mismos derechos que cualquier ciudadano ordinario", ha defendido el presidente del Supremo, Dipak Misra, que ha presidido la sala de cinco magistrados que ha dictado la histórica sentencia.
"Penalizar el sexo gay es irracional e indefendible", ha sostenido el juez, que ha defendido la necesidad de respetar a los demás y sus derechos. "Cualquier relación sexual entre dos adultos que consienten --homosexuales, heterosexuales o lesbianas-- no puede considerarse inconstitucional", ha subrayado Misra.