Controlar el uso del móvil, si se contesta a un mensaje, decirle a la chica cómo debe vestir, en qué debe gastar el dinero… Son conductas ”soterradas” de violencia de género y, tal y como ha aseverado hoy la decana del Colegio de Psicólogos, Pilar Calvo, son “maltrato”.
Hay una preocupación existente por el hecho de que se han llegado a asumir como naturales conductas crecientes en la juventud y que son “caldo de cultivo” para la violencia de género.
Se trata de conductas “soterradas” a las que no se suele prestar atención y que connotan desigualdad entre hombres y mujeres. En este sentido, Calvo ha sido contundente al señalar que el que un chico le controle a una chica con quién va y a donde, por ser su pareja, es “violencia y desigualdad”.
Hay determinadas conductas, ha dicho, que se han convertido en “naturales” y en “algo normal” entre la juventud pero son “germen de violencia de género”. ”Y ese control lo vemos en las consultas, puede ser a distancia, puede ser que una chica esté en su habitación, a las tres de la mañana, y su novio le esté diciendo a kilómetros de distancia qué música escuchar”, ha explicado, “y eso es maltrato”. Así, se hace “clave que la sociedad sea consciente de conductas que no se pueden tolerar” y propuge el “respeto y la igualdad”.