La Universidad de Londres ha llevado a cabo un estudio en que revelan que asistir a un concierto de música en directo puede aumentar nuestros niveles de felicidad hasta en un 20 por ciento frente a otras actividades como realizar deporte.
Según informa DailyMail, los investigadores de Goldsmiths realizaron una prueba en la cual escogieron a un grupo de personas a quienes pidieron contestar a unas pruebas psicométricas, herramientas utilizadas para medir las capacidades mentales y el estilo conductual.
Tras el cuestionario los investigadores dividieron el grupo en tres subgrupos que llevaron a hacer tres actividades diferentes equipados con monitores de frecuencia cardíaca: asistir a un concierto, una sesión de yoga, y pasear junto a su perro.
El estudio concluye que el grupo de personas que disfrutó de la música experimentó un 21 por ciento de impulso del estado de ánimo mientras que los que tomaron una clase de yoga solo vieron un aumento del 10 por ciento.
Aquellos que caminaron junto a sus perros solo tuvieron un aumento del 7 por ciento en felicidad.
"Nuestra investigación muestra el profundo impacto que los conciertos tienen en los sentimientos de salud, felicidad y bienestar, siendo la asistencia quincenal o regular la clave", señala Patrick Fagan, experto en ciencias del comportamiento y profesor asociado en la Goldsmith's University en Londres.