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Ceremonia del odio (4)

Por Miquel Pascual Aguiló
sábado 07 de octubre de 2017, 03:00h

“Siempre, Sancho, lo he oído decir, que el hacer bien a villanos es echar agua en la mar”. Don Quijote a Sancho Panza, (capítulo XXIII de la Primera Parte).

“Han de cumplir y hacer cumplir la Constitución, el Estatut … y la legislación vigente” y “han de actuar … con absoluta neutralidad política e imparcialidad” (según el artículo 5 de la Ley Orgánica 2/1986, de 13 de marzo, de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, y el artículo 11 de la Llei 10/1994, de 11 de juliol, de la policía de la Generalitat, Mossos d’ Esquadra).

A pesar de lo cual el día del ilegal referéndum catalán los Mossos d’ Esquadra actuaron como una verdadera policía política (cuerpo de policía que sirve a los intereses del poder de la política, sea un gobierno, un partido político, un grupo guerrillero o un grupo paramilitar o terrorista, o cualquier otra institución que busca alcanzar o mantener una situación dominante). A diferencia de las policías convencionales, la policía política no lucha contra los criminales en el sentido estricto, sino contra los disidentes y los opositores que son considerados enemigos del grupo en el poder, en este caso de la CUP, ERC y PDeCat.

Este fue uno de los más vistosos incumplimientos de la ley e irregularidades realizadas ese día de la mano de los salvadores patrios catalanes, a añadir al propio hecho de seguir con el referéndum ilegal.

Han llevado al atolladero a un pueblo fanatizado previamente, poniéndolo en grave peligro, mientras ellos desde la retaguardia están a salvo.

Han ganado la batalla de los medios de comunicación sin dudar en tergiversar, mentir y plantear situaciones que luego se han demostrado falsas.

Han manipulado una foto de un menor sangrando por la cabeza y que en verdad fue golpeado por los propios Mossos d'Esquadra durante una manifestación el 14 de noviembre del año 2012 en Tarragona, y la de un joven herido en las cargas policiales contra una protesta de mineros en Madrid ese mismo año.

El montaje difundido en Twitter en el que se ve a un grupo de la Guardia Civil intentando contener a un grupo de votantes que portan una estelada, la cual, en realidad, fue añadida mediante un retoque informático.

La imagen de una anciana tumbada en el suelo con la cabeza ensangrentada de la que un vídeo demuestra cómo su herida fue fruto de una caída y no de una intervención policial, como se estaba diciendo en Twitter.

Vídeos en los que hay personas que votaron hasta en cuatro colegios electorales diferentes, o también de una niña que deposita un sobre en una de las urnas del referéndum.

Urnas caídas al suelo llenas de sobres y papeletas antes de empezar las votaciones. Todo un símbolo del grotesco referéndum

Denuncia de una mujer por rotura de dedos de la mano derecha, que posteriormente apareció con la mano izquierda vendada y resultó que tenía una inflamación.

Denuncia de la alcaldesa de Barcelona, la Ada Colau, de heridas y tocamientos a una mujer por parte de una policía nacional, que se ha demostrado que es falsa.

La consulta secesionista ilegal en Cataluña ha incumplido la Ley del Referéndum y el propio manual de la Generalitat catalana, la Ley de Referéndum de Autodeterminación que era la base para la consulta ilegal. Dicha ley deja el control de la limpieza y la transparencia del proceso a la Sindicatura Electoral, órgano que quedó disuelto el pasado 22 de septiembre al presentar su renuncia todos sus miembros. La Sindicatura también era el ente encargado de validar el censo electoral, efectuar el escrutinio general, certificar los resultados y ordenar su publicación oficial.

No había por tanto administración electoral que velara por el cumplimiento de las normas en el desarrollo de las votaciones.

Han contado los votos los propios secesionistas, sin ningún control externo, han dicho que han votado 2.200.000 votantes como podrían haber dicho que habían votado 22.000.000, total cero más cero menos, ¿qué más da a estas alturas de la farsa?.

Ha sido un tongo completo, una patochada, una martingala que quedó al descubierto de manera flagrante y vergonzosa.

Llevamos más de cuarenta años haciendo concesiones a los nacionalistas, han dejado que se crecieran en sus demandas, les han comprado a base de darles el dinero de todos y de dejarles hacer en su autonomía lo que quisieran, entre otras cosas robar a mansalva, de aquellos polvos vienen estos lodos y ahora a ver ¿quién es el guapo que le pone el cascabel al gato?.

Así a lo tonto, a lo tonto hemos convertido a los chorizos de la CIU y ERC en defensores de la libertad y a los chorizos del PP en defensores de la Constitución.

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