Indefensión

Este es el sentimiento que nos invade a muchos, después de intentar sin lograr ningún resultado efectivo alguna reclamación vía teléfono a las grandes operadoras de telefonía.

Una vez hemos establecido contacto con ese operador, nos someten al tercer grado con un robot que nos vá haciendo preguntas que no admiten ninguna variante, si tú consulta va un ápice desviada de la programación del robot, no te dejan avanzar y eso te hace que tu temperatura corporal empiece a subir, te entren sudores y empieces con pequeños espasmos.

Pero te dices a ti mismo que esa máquina no va a poder contigo, vuelves a marcar y mientes lo que haga falta para que te hagan llegar a un operador/a pensando que te van a resolver algo y al final llega ese ansiado momento, tu sudoración no afloja, emites un pequeño tartamudeo fruto de la tensión, hay unas milésimas de duda y entonces percibes que te van a cortar y gritas, ¡POR FAVOR! ¿ Me puede atender? Si tienes suerte de que te entiende, te pueden contestar, pero resulta que su castellano es un poco “raro” vamos que para irse de fiesta genial, pero no para que te expliquen algo técnico. Tú sigues adelante con tus preguntas, van pasando los minutos, te dejan colgado esperando media docena de veces, tu pones el altavoz y sigues con tus trabajos, de repente oyes su voz y saltas hacia el móvil no sea cosa que te cuelguen(momento Spiderman) y le dices amablemente:

-Entonces me lo pueden arreglar

A lo cual te responden, que la promoción ha terminado, que no encuentran fallos en tu cuenta o que quizás has tenido alguna alucinación, en cualquier caso, no te arreglan nada, entonces ya vas a la desesperada y le dices:

-Me puede pasar con su encargado

Nooooooo, pero que pardillo que eres, como se te ocurre, acabas de blasfemar, quieres que un jefe de un gran operador de telefonía se te ponga al aparato y lo próximo que será, pedir alguna idemnización, habrase visto!!!

Por último mientras que uno no para de blasfemar en voz baja y acordarse de la parentela de quien inventó este sistema, te dicen que una vez cuelguen te van a llamar para hacerte una encuesta y lo bueno es que lo hacen, te salen por tu boca sapos y culebras, pero te voy a decir una cosa, acabas de volver a perder y elllos se fuman un puro.

¿Dónde están tus derechos? tienes que ir a poner una reclamación a Consumo, perder más tiempo, tardar semanas o meses en que te llegue una cotestación, de la cual nos tememos que no aclare nada. Pero todo este calvario que padecen cientos de miles de españoles es permitido por alguien, desde hace mucho tiempo, pero claro quejarte de que te estafan 20,30 o 100 euros no es relevante para nuestros legisladores, ellos están en los macro-números.

Pero piensa que antes o después te llamarán para ofrecerte un “chollo” esa misma teleco que te negó el pan ¿que vas a hacer? Pués mucho me temo que lo que todos, cojerlo calentito.

Y así termina el relato del día de la marmota, versión operadoras de telefonía.

P.D. Esto no es un guión para el Club de la Comedia, esto es real, verídico y muy cabreante, por lo que si alguién lo reproduce en un escenario, que recoja bien nuestro enfado e improperios varios, gracias.