www.canariasdiario.com

Demasiado loco gobernando

Por Francesca Jaume
lunes 24 de abril de 2017, 02:00h
No hace falta miremos la edad del astro rey para tener una expectativa de cuándo se extinguirá la raza humana de la Tierra. Al ritmo que vamos, puede que usted y yo lo veamos, basta hacer repaso al grado de locura de los individuos sobre los que pesa el equilibrio de nuestro mundo para darse cuenta que algo y no bueno está por venir.

Empezamos por Trump. No es el peor, pero va servidito. Se ha erigido en garante de la seguridad internacional, pero esta seguridad internacional la interpreta -por supuesto- en clave estadounidense. Antieuropeísta a pesar de ser de ascendencia europea, poco le importaría lo que pasase con nosotros con tal de salvar a los yankies. Nostálgico de cuando “Estados Unidos ganaba guerras” imaginamos que alguna

Al otro lado del filo tenemos a Putin. Quiere que Rusia recupere la posición que perdió después de la Perestroika, y lo hace aumentando el Telón de Acero que tanto tensionó la segunda mitad del s.XX. El espionaje y el terrorismo de estado están a la orden del día.

Por su parte, en la autárquica Irán, en vez de convertirla en una potencia turística explotando su historia y sus vestigios arquitectónicos, el líder supremo Ali Khamenei prefiere que sus conciudadanos vivan bajo un régimen opresor que mantiene la lapidación como pena. Enriquece uranio por si alguien se le pasa por la cabeza entrometerse en sus asuntos, exigiendo un régimen democrático y de salvaguarda de los derechos, y el chiringuito se desvanezca.

También en el Oriente Próximo tenemos a los fanáticos, irracionales y desalmados del Estado Islámico, encabezados por Abu Bakr al Baghdadi. Están bajo la amenaza de un Occidente que a la vez le proporciona las armas. Son la mecha para que explosione la Tercera Guerra Mundial. Han metido el Caballo de Troya en una Europa lenta de reacción y que va de guays enarbolando la bandera de los derechos humanos y la solidaridad. No estoy de acuerdo con que personas como Marine Le Pen se pongan al frente de los gobiernos de los estados más importantes, pero esta sensación de Leisser fer leisser passer tampoco creo que sea conveniente si queremos seguir viviendo en libertad y con seguridad.

Y, como no, el nene loco de Corea del Norte. Si los anteriores están para ser encerrados en el manicomio, éste necesita directamente celda de aislamiento con camisa de fuerza reforzada. Lo que cuentan quienes han conseguido exiliarse, pone los pelos de punta. Ya no sólo porque Kim Jong-Un le importe poco hacer desaparecer a su hermano envenenándole o a su tío metiéndole en una jaula llena de perros famélicos, sino porque, a la evidente falta de libertades públicas del estado asiático, hay que sumarle la precarísima situación de unos súbditos que incluso tienen que recurrir al canibalismo para sobrevivir.

A todos estos les ha salido un aprendiz, de apellido Erdogan, que ha conseguido una reforma constitucional para que Turquía sea un país más presidencialista y religioso. Mal camino para quien estaba tocando las puertas de la Unión Europea con ahínco no hace tanto. Se aprovecha de la hipocresía europea, que ya le va bien obviar golpes de estado y reformas constitucionales con tal de que el país euroasiático sea frontera casi inexpugnable para los que huyen de la guerra civil en Siria y del empuje del Daesh.

No hablaré de Maduro, porque, a pesar de no ser mejor que los ya nombrados, no tiene recursos económicos ni para fabricar un tirachinas.

Así pues, que a nadie le extrañe que cualquiera de estos individuos le dé por lanzar una bomba que haga estallar el planeta en cien pedazos. La historia suele actuar en observancia de la Ley del Péndulo. En estos momentos está muy escorado. Cuidado con el golpe.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios