ANPE denuncia el envejecimiento del profesorado en Canarias
jueves 14 de enero de 2016, 12:51h
Un total de 2.760 maestros se jubilarán en Canarias durante los próximos cuatro años. El sindicato ANPE Canarias demanda a la Consejería de Educación una planificación a medio y largo plazo para rejuvenecer y dar estabilidad a las plantillas docentes, aquejadas de un continuado envejecimiento como consecuencia de la disminución del número de profesores, de la escasa oferta de empleo público de los últimos años y de la escasa apertura de listas.
El sindicato ha elaborado un informe en el que analiza el perfil del profesorado actual en el Archipiélago. Al elevado envejecimiento se une el alto grado de interinidad, especialmente en islas no capitalinas y en el sur de la mayoría de las islas. En Fuerteventura y La Gomera el porcentaje de interinos supone casi la mitad de la plantilla, lo que genera inestabilidad en los centros y va en detrimento de la calidad de la docencia. En un escenario así, la organización considera que Educación debe negociar con los sindicatos un calendario de ofertas de empleo público y una ampliación de las plazas ofertadas a interinos en el plan PROMECI.
“La proyección en el tiempo que hemos hecho a partir de la edad del profesorado que actualmente imparte docencia en los centros públicos del Archipiélago nos obliga a actuar con previsión y responsabilidad. Es cierto que ha descendido la población infantil, pero también que antes de que eso ocurriera se había reducido la plantilla de maestros. Tenemos que repensar el modelo y hemos de hacerlo con datos”, explica Pedro Crespo, presidente de ANPE Canarias.
Para dar estabilidad también es necesario que la Consejería se comprometa a modificar la normativa que regula la constitución y ordenación de las listas de empleo y evitar los perjuicios que ocasiona al profesorado interino con mayor experiencia y antigüedad.
“La Consejería debe permitir que entren los docentes jóvenes al sistema, aprovechar su talento y formación, pero también dar estabilidad a quienes llevan años y años formando a nuestros hijos. Es una cuestión solidaria, pero sobre todo justa y necesaria: debemos poner en valor su experiencia”, sentencia Crespo.