De una buena parte para acá, no sé a ustedes, pero a mí me da la sensación de que han ido en aumento las noticias que andan metidos en juegos de guerra. Las noticias, nos hablan de nuevos armamentos más sofisticados y más destructivos. De una buena parte para acá, son también más, las que nos hablan del refuerzo del control y vigilancia de las zonas fronterizas de muchos países que están cerca de otros que parecen que no son del todo de fiar.
La verdad es que el mundo, desde que es mundo, ha hecho tanto el amor como la guerra. Desde aquellas imaginativas versiones donde se mostraba a un ser cromañón arrastrando por los pelos a una mujer, ha quedado claro que el ser humano tiene una tendencia a resolver cualquier conflicto con el uso de las armas. Tengo un amigo que cuando veía a otros discutir de forma acalorada por cualquier tontería, siempre sentenciaba: “resuelvan eso por la manos” “no estén perdiendo el tiempo con tanta cháchara”. Cuando me acuerdo, siempre pienso si mi amigo no habrá conseguido un puestito de asesor en alguno de esos gobiernos en los que la resolución de debates tiende a complicarse y, de camino, a amargarnos la vida a más de uno.
Los canales de noticias que se van haciendo hueco en las pantallas de nuestros móviles, han comenzado a llenar sus espacios divulgativos con noticias que tienen que ver más con la guerra que con la paz. El País de la quinta puñeta, ha adquirido el poderosísimo misil balístico de largo alcance y velocidad supersónica. Esa compra al poco tiempo tiene su contrapartida con la compra de un grupo de aviones súper FXYZ con lo que aumentará su poderío aéreo en el Atlántico norte, entrando por la derecha. La flota de portaviones de la armada del País que siempre está salvando a la mitad del mundo, de la otra mitad -con la que permanece enemistada “in saecula seculorum”- ha hecho su presencia en la mar salada “rentito”[1] a tal o cual zona en conflicto -como si solo hubiera una o dos solamente-. No está terminando de llegar esa noticias, cuando ya sale otra con la botadura del mega portaviones nuclear de ese otro rincón del mundo donde el arroz hace que sus habitantes parezca que duermen eternamente. Un bicho de nave producto de la ingeniería más avanzada en asuntos bélicos. De lo que se trata, parece ser, es de dominar el mar por un lado y el cielo por otro. Y, si solo fuera eso, pues vale… “aceptamos pulpo como animal de compañía”; pero como vengo anotando, el mundo, según recogen las noticias, se rearma.
En nuestra cercanía, quien tiene frontera con nosotros en el continente africano, invierte su dinero, en procurarse armas tanto terrestres como aéreas, dicen, para defenderse de quien no le está atacando. Mientras tanto, esos mismos puntos fronterizos, son usados por sus súbditos para adentrarse, sin los permisos pertinentes, en nuestro territorio. Y, atrévete a decirles algo, que cuando le subes un poco el labio, enseguida te amenazan con el convenio de pesca. Parece mentira el dineral que se están gastando en aviónica y misiles supersónicos tierra-tierra de largo alcance, y basta comenzar a hablar del tratado para faenar cerca de la zona marítima que dicen es suya, pero que no lo es; para conseguir la rendición de quien se le pone en frente.
Se lee que el propio continente en el que se encuadra España, ha determinado que los países miembros de su alianza, ha de dedicar un porcentaje nada desdeñable de su presupuesto nacional para aumentar su nivel armamentístico. ¿Estamos en guerra? ¿Nos estamos preparando para algún enfrentamiento inminente? Estas preguntas, no se formulan abiertamente, pero sin embargo todo apunta a que aquellos refranes del “rio que lleva agua” o el de “las barbas del vecino”, pueden estar indicando que lo sucedido en Ucrania, o en la zona de Gaza, no tenga un final tan feliz como el mundo entero deseara.
Por la parte alta de la zona europea, además de frío, parece que también hay ambiente belicista, pues las fronteras comienzan a tener un mayor interés de vigilancia. En zonas colindantes con el todo poderoso presidente que bebe vodka con granadas para desayunar, se producen ejercicios militares de los ejércitos de la unión, para estar preparados y listos ante cualquier refriado que sufra ese señor que juega con las vidas humanas como si fueran fichas de ajedrez: Peón alfil dos a torre y te levanto la mano para tirarte los dientes. El pequeño titán no desea rendirse y pide una y otra vez que le den más ayuda para controlar a su Goliat. Muchos son los países que le han escuchado y han aportado armamento e instrucciones para usarlo, al mismo tiempo que disponen sobre mesas de despachos bien seguros, los mapas de las ciudades que habrá que reconstruir. La guerra aún no ha terminado en esa parte del mundo, cuando ya está planificándose la cantidad de edificaciones que habrá que construir para devolverle a la población su normalidad; y, al mismo tiempo, se endurecían y sigue endureciéndose el otro gran conflicto en la franja. El pueblo que en su día fue masacrado por el antojo criminal de quien se arrogó el derecho de hacerlo, ahora entiende que aquello y lo de más allá es suyo y ha movido ficha en su personal tablero de ajedrez y otra torre que ha saltado por los aires.
¿Serán estos dos importantes conflictos que menciono, lo que está produciendo el aumento de compra de armamento bélico? ¿Será eso, o es que alguien sabe algo que no desea decir abiertamente? ¿Nos tendremos que preparar para algo que nadie desea o simplemente aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, algún negociante de armamento ha pensado que, con algo de miedo, la letra que contienen los contratos bélicos, entra mejor?
Sea lo que fuere, las noticias cada vez vienen más cargadas de ese tipo de negocio que solo favorece a unos pocos y a sus comisionistas. Es curioso recordar que hace algunos años, cuando irrumpía con fuerza todo lo que tenía que ver con el mundo de la informática, alguien decía que la próxima guerra mundial, sería por ordenador. Es posible que se necesiten ordenadores pero será para fijar el blanco de los pepinos que saldrán de sus escondites para dirigirse al objetivo que haya sido fijado en el sistema.
Un compañero y amigo militar de alta graduación nos comentó a un grupo en una reunión que mantuvimos, que la próxima guerra, se llevaría a cabo en los medios de comunicación. Teniendo en cuenta lo que vengo comentando, tal vez no fuera tan desencaminado en su observación. De momento, algunos de esos medios digitales, hacen su agosto vendiendo noticias de guerra o de la preparación para ello.
El resto de la población entre quienes me incluyo, solo estamos en el deseo de que todos los protagonistas que están teniendo que ver con el aumento armamentístico, con su venta, sus comisiones, sus publicaciones, estrategias militares, artimañas fronterizas y juegos de guerra, terminen jugando al ajedrez -el de las blancas y negras- y dejen, al mundo, en la Paz que nos gusta vivir.
[1] Diminutivo de rente. Palabra que, en Canarias, se usa para determinar mucha cercanía… pegado a.