www.canariasdiario.com

El ómnibus descarrila

Por Julio Fajardo Sánchez
miércoles 22 de enero de 2025, 19:23h

Hoy ha descarrilado otro decreto ómnibus en el Congreso. Se esperaba después de las amenazas de Puigdemont y el posterior ninguneo. Puigdemont tiene su cuartel general en Waterloo y sabe que allí derrotaron a Napoleón. Espera pacientemente el desgaste hasta conseguir parte de lo que quiere. De momento solo pretende que lo respeten. Cree que representa a buena parte de la sociedad catalana y no está dispuesto a que lo dejen en ridículo delante de sus electores.

Sánchez juega con fuego provocándolo, pero es la única carta que le queda para intentar demostrar que no está en sus manos. La asimetría de Maragall funciona en según que casos, y la aritmética parlamentaria también. Después están los analistas que manejan encuestas y otros datos y sacan otras conclusiones, pero yo soy una persona de la calle, y ve y piensa lo que vemos y pensamos la gente de la calle, individuos vulgares que quieren seguir siendo independientes y reflexionando sobre las cosas que observan directamente sin que nadie se las edulcore o se las envuelva en celofán.

De todas formas, siempre hay una de cal y otra de arena. Hoy se anuncia la vuelta del Sabadell a Cataluña, insinuando una maniobra maestra realizada entre Sánchez e Illa. Por otra parte los españoles se quedan sin la reforma de las pensiones, por ahora, y ya se aprestan a señalar a los culpables que no la han votado. Por supuesto que es Feijóo el responsable, a pesar de que haya presentado una alternativa. Lo del Sabadell deja al independentismo fuera de juego en una operación económica donde tradicionalmente tienen que ser protagonistas. Estas son las cosas que veo. No soy analista ni politólogo ni nada parecido. No me fío un pelo de esa gente porque conozco a algunos musicólogos que no saben lo que es un sostenido ni cuanto vale una corchea. Qué más da. A la gente le gusta y se dejan llevar por el sonsonete de las tertulias y por los homenajes.

Tengo la sensación de estar en una mesa de póker donde el crupier que da las cartas las adjudica a su capricho según le convenga. Incluso cuando le hace perder una mano a alguien es porque guarda una estrategia escondida, así que no me voy a apurar demasiado en pronosticar lo que va a suceder. Ha descarrilado un decreto ómnibus. Uno más. No pasa nada, porque así también se puede gobernar. La razón es que si lo hicieran otros sería mucho peor.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios