El ‘Oscar’ de la arquitectura sacra fue otorgado a la Iglesia del Santísimo Redentor de Las Chumberas, en Tenerife
El arquitecto Fernando Menis recibió el Premio Internacional "Frate Sole" de Arquitectura Sacra por la Iglesia del Santísimo Redentor de Las Chumberas, elegida entre 128 propuestas de 28 países. El acto fue dirigido por Luigi Leoni, presidente de la Fundación Frate Sole, y tuvo lugar en la histórica Università degli Studi de Pavía, Italia, acompañado por una presentación del proyecto y un diálogo entre el arquitecto canario y el profesor Marco Biraghi de la Universidad Politécnica de Milán. Considerado el Oscar de la arquitectura religiosa, este premio se otorga cada cuatro años a la mejor iglesia cristiana construida en la última década. Entre los premiados en ediciones anteriores, se encuentran reconocidos arquitectos como Tadao Ando, Álvaro Siza, Richard Meier, John Pawson y el español Rafael Moneo. Fernando Menis es el segundo español en obtener este galardón.
El jurado internacional de la octava edición estuvo compuesto por siete expertos en arquitectura sacra - los arquitectos Giorgio Della Longa, Cristián Undurraga, Caterina Parrello, Luigi Leoni, Axel Frühauf, Esteban Fernández Cobian, y el padre Luca Franceschini, director de la Oficina Nacional para Bienes Eclesiásticos y Edificios para el Culto de la Conferencia Episcopal Italiana - que otorgaron el premio de manera unánime. En su valoración, el jurado destacó "el poder tectónico, la fuerza plástica y el aliento artístico" del edificio, que, en su visión, combina "el escrupuloso respeto de las normas litúrgicas" con "la creación de un lenguaje innovador". Además, el jurado subrayó la profunda conexión entre este proyecto y el legado del padre Costantino Ruggeri, fundador de la entidad organizadora del Premio Frate Sole.
En su discurso, el arquitecto Fernando Menis expresó su gratitud a la Fundación por su importante contribución a generar referentes en la arquitectura sacra, y destacó la figura del padre Costantino Ruggeri como "un exponente de la historia de la Iglesia", aludiendo al apoyo que esta institución ha brindado a la arquitectura y las artes a lo largo de los siglos. También agradeció al jurado por seleccionar una "pequeña iglesia, situada en los márgenes de Europa, en la isla de Tenerife". Además, el arquitecto reconoció el apoyo del Obispado de Tenerife, resaltando su compromiso con la promoción de la buena arquitectura en la isla, y extendió su agradecimiento a los vecinos, quienes "lucharon incansablemente con sus pequeñas aportaciones económicas" para la construcción de la Iglesia de Las Chumberas.
Este nuevo premio se suma a los reconocimientos obtenidos anteriormente por la obra gracias a su arquitectura singular, tales como el Premio Internacional de Arquitectura Religiosa, otorgado en 2022 por la Asociación de Arquitectos de Estados Unidos (AIA) y la asociación Faith&Form; el Premio a la Innovación con Hormigón 2012, de la Fundación Ambuja de India; así como su inclusión en la colección permanente del Museo de Arte Moderno MoMA de Nueva York.
La Fundación Frate Sole, creada en 1995 por el padre Costantino Ruggeri, promueve los valores artísticos en espacios de culto cristiano. Además del Premio Internacional de Arquitectura Sacra, organiza el Premio Europeo para el mejor proyecto de grado de una nueva iglesia y es un referente internacional en la investigación sobre las iglesias contemporáneas. También promueve la obra de su fundador, artista polifacético que diseñó más de 30 iglesias en todo el mundo.
La construcción de la Iglesia del Santísimo Redentor de Las Chumberas, extendida por casi dos décadas, ha sido una labor de amor y dedicación del barrio de Las Chumberas y de todos los demás actores involucrados en el proceso. Concebida para revitalizar y dar identidad al barrio y financiada a través de donaciones de los feligreses, vecinos y empresarios locales, la iglesia es un símbolo del poder del esfuerzo colectivo. La arquitectura innovadora de la iglesia, proyectada por Fernando Menis, se inspira en la geología volcánica de la isla y utiliza la luz natural, el hormigón y la piedra local para crear un espacio austero, que combina funcionalidad y belleza, destacando por su excepcional acústica y eficiencia energética.