Te levantas temprano, te lavas la cara, tomas café y, a continuación, miras tú móvil para ver las últimas notificaciones de redes sociales y estar al tanto de la actualidad más cercana, y como por arte de magia, desde corporaciones públicas como el Cabildo de Tenerife o el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife surgen todo tipo de informaciones que parecen salidas de El Mundo Today.
Un día se habla del supercampo de fútbol con capacidad para 50.000 espectadores, al siguiente de un teleférico dentro de la ciudad de Santa Cruz, hoteles en Las Teresitas, y a los pocos días, la ocurrencia del concejal Carlos Tarife de sentarse al lado de los contenedores para disuadir a los vecinos de tirar la basura por fuera; o la idea de colocar una papelera en cada mesa de los locales de restauración de la ciudad, o los 80.000 euros para los hoteles de la capital chicharrera, y así podríamos seguir y seguir.
Como decía mi madre, solo salen ideas de bombero de las cabezas pensantes del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife o del Cabildo, y cuando esto no es así, comienza el baile de noticias random —permítanme el anglicismo—. Proyectos varios en el suelo de la refinería, ya del futuro de los trabajadores hablamos otro dia; noticias sobre los Carnavales, da igual la fecha, eso siempre da clics en redes sociales y llega al corazón de los vecinos; o grandes conciertos, las luces de navidad en pleno mes de agosto, y ahora las playas de Valleseco.
Pero lo realmente preocupante no es la dudosa pertinencia e importancia de estas temáticas, ni si lo hacen por ineptitud o por falta de conocimiento acerca de los problemas reales de los vecinos y vecinas; lo realmente preocupante es que se trata de campañas orquestadas para que estas chorradas de noticias, muchas de ellas irreales y que seguro no están en la agenda de los chicharreros, ocupen espacio en los medios de comunicación y se cree una falsa realidad en el imaginario público de que todo está bien y de que esta ciudad, como dicen ellos, comienza a despertar.
Pero nada más lejos de la realidad. La gran mayoría de los barrios populares de Santa cruz están en muy mal estado, solo hay que coger la guagua e ir observándolos para darse cuenta. Juan XIII, Somosierra, Santa Clara o Chimisay parece que directamente han sido abandonados por el Consistorio Municipal; en El Sobradillo, las instalaciones deportivas son deprimentes, como en María Jimenez o Taganana; la zona del Pancho Camurria da entre pena y sentimiento; y ya no hablemos de las condiciones de vida… El alquiler medio de la vivienda por encima de los 900 euros, los salarios medios reales por debajo de los 1.300, la emancipación de los jóvenes se convierte en una utopía, y la inversión pública en cuestiones culturales que no sean grandes eventos musicales roza el cero. Hasta los propios trabajadores del Ayuntamiento se están rebelando y piden el cese de la directora de Políticas Sociales.
Sabemos que esta es la realidad, y que está en nuestras manos unirnos y por lo menos cambiar la agenda que usa el Ayuntamiento de Santa Cruz, con el objetivo de poner sobre la mesa las cuestiones que de verdad importan. En primer lugar, creación de empleo de calidad con empresas ajenas al sector turístico que quieran invertir en la ciudad; en segundo lugar, usar la Ley de Vivienda estatal para declarar el municipio como zona tensionada en materia de vivienda; y en tercer lugar, darle a los barrios el cariño que se merecen, tratar la zona de Anaga como el tesoro que es o hacer que la práctica deportiva sea accesible para todos los vecinos.
Después de este palique, si de verdad crees que las cosas tienen que cambiar y no has perdido la ilusión por ello, solo te digo que te unas a tus vecinos, a tus compas del curro o al club deportivo donde juegan tus hijos y luches para que las cuestiones que de verdad mejoran la vida de los vecinos y vecinas estén encima de la mesa en los plenos del Ayuntamiento.
Aitor Montelongo, portavoz de Drago Canarias en Santa Cruz de Tenerife