La magistrada María Isabel Perelló Doménech ha sido elegida este martes presidenta del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), convirtiéndose en la primera mujer en ocupar estos cargos. Perelló obtuvo 16 de los 20 votos del Pleno del CGPJ, superando a la también magistrada del Tribunal Supremo Ana María Ferrer García, quien recibió cuatro votos.
Perelló, miembro del alto tribunal desde 2009, ha desarrollado una destacada carrera judicial desde su ingreso en la Carrera Judicial en 1985. A lo largo de su trayectoria, ha ocupado importantes cargos en diversas instancias judiciales, incluyendo el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Mahón (Menorca) y la Audiencia Provincial de Barcelona. Su especialización en lo contencioso-administrativo comenzó en 1991, desempeñando funciones en la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y en la Audiencia Nacional.
Además, Perelló ha servido como letrada en el Tribunal Constitucional durante siete años, desde 1994 hasta 2001, antes de regresar a la Audiencia Nacional y, posteriormente, al Tribunal Supremo, donde ha emitido sentencias sobre temas como competencia, regulación eléctrica y seguridad social, entre otros.
La nueva presidenta del Tribunal Supremo ha sido una figura influyente en la comunidad jurídica, participando en numerosos cursos y encuentros sobre derecho constitucional, derecho administrativo y otras áreas clave tanto en España como en el extranjero. Es también coautora de varias obras jurídicas y ha colaborado en publicaciones sobre derechos humanos en Europa.
Con su elección, Isabel Perelló no solo rompe un techo de cristal en el sistema judicial español, sino que también se enfrenta al desafío de liderar una de las instituciones más importantes del país en un momento de especial relevancia para el poder judicial.