Lo normal es que hoy dedicara este espacio que me ofrece www.canarias diario.com, a dar mi opinión sobre el proceso electoral de Venezuela; pero, teniendo en cuenta que el escrutinio no es definitivo y para conocer su resultado final, aún tardaremos unos días, me van a permitir que trate otro tema que hace que me hierva la sangre que pasa por mis venas.
En estos días se ha llevado a término uno de los espectáculos más lamentables de los que nos tienen acostumbrados los que dicen defender los intereses de quienes votan las listas cerradas que los coloca en sus acolchadas poltronas
En estos días, los canarios hemos asistido a la representación de la obra teatral de autor romano: "todo para el pueblo, pero sin el pueblo".
En estos días, el mundo entero, ha sido testigo de que el cariño que los políticos de España -también de Europa- le tienen a las Islas Canarias, dependerá casi exclusivamente del precio que se fije en los hoteles para que sus vacaciones sean fructíferas.
En estos días, los canarios hemos asistido, una vez más, a la posibilidad de comparación existente entre el terruño Canario con el islote de Alcatraz.
Reconozco que lo que se ha vivido desde Canarias, en estos días, me tiene desbordada la mente. Me tiene maldiciendo por las esquinas y me está llevando a considerar que la verdadera opción de voto válida, es la que un amigo me comentó: "el voto en blanco". Quienes han representado el sainete que se ha visto en el Congreso de Diputados, no se merecen que la lista en la que van incluidos, sea puesta en ningún sobre. Sin duda alguna, en ¡la siguiente, me bajo!
Aunque la prensa ha dejado constancia, con suficiente exactitud, de lo ocurrido en el Parlamento Español, creo pertinente dar un repaso al sentir de este canario sobre lo que se vive, lo que se ha vivido y la condena que se nos va a hacer cumplir por el simple hecho de que quienes nos gobiernan, en este momento, son de un color político distinto a quienes lo hacen en el Gobierno del Estado. ¡No es otra cosa! ¡No busquen más disculpas! No nos vengan con disimulos ni con argumentos, más que medidos y estudiados. Lo que han hecho, es dejar que un problema de una gravedad que cada día sigue escalando posiciones, nos termine estallando en la cara de los que vivimos en las islas. ¿Afortunadas? Se lo voy a decir en "toscalero" ¿afortunadas de qué, mano?
En el presente año, nos han llegado a este rincón ¿afortunado? Un número de pateras, tan llenas de emigrantes que superan con creces a las llegadas habidas en años anteriores por las mismas fechas. El problema ya afecta, según se lee, hasta la Justicia, que se ve desbordada por tanto caso abierto en relación a estas llegadas. Pero ya venía afectando a la sanidad, a la educación donde la incesante llegada de aquellos ataúdes navegantes, no hacen sino generar demanda de atendimiento. Y, por si fuera poco, se nos dice y repite que, lo peor, parece que está por llegar. ¿Seguirán desde el Psoe, diciendo que esto es culpa de cualquiera, menos de ellos? ¿Seguirán, desde el PP, argumentando que todo es culpa del PSOE porque son ellos los que deberían haber aceptado sus alegaciones? ¿Seguirá el Presidente de Canarias, sin dar un auténtico puñetazo en la mesa, aunque le cueste el puesto? ¿Seguirán desde otros partidos más mediocres, intentando pescar en río revuelto? ¿Continuará el señor Ángel Víctor Torres, con su verbo fácil, diciendo que la solución de esto no puede contemplarse en el sistema de Decreto Ley y seguir negociando? ¿Hubiera sido una solución si Usted, hubiera seguido en el sillón Presidencial Canario? ¿Se lo pregunto en toscalero? Seguramente deba Usted agradecer algo a quien le facilitó el puesto actual, pero en Canarias no creo que esté siendo Usted convincente. De hecho, y me repito, ningún político de los que han salido de las listas Canarias, y que no mostraron su apoyo real -con su voto positivo en el Parlamento- ha pasado la prueba que se exigía desde Canarias. ¡No han hecho su trabajo! En la Empresa privada, estarían cesados en sus responsabilidades. En lo que a mí concierne ustedes y los partidos a quienes representen en el futuro -me dará igual que cambien de chaqueta-, no serán más que un sobre en blanco.
Está claro que el tema de la migración es un problema de España. Está aún más claro, que el problema de los emigrantes requiere una solución urgente y definitiva de toda Europa. Pero, por encima de cualquier otra consideración, creo firmemente, que la situación de tantísima llegada irregular, no es ni debe ser considerada como algo a ser resuelta, exclusivamente, en Canarias y por los canarios.
Ilustrísimas personalidades de la política, señoras y señores españoles votantes, europeos observadores desde sus fronteras: ¡en Canarias hay un gran problema que les incumbe! En Canarias, la llegada de migrantes, ha llegado a ser insostenible; simplemente, estamos al borde de pasar el límite de lo humanamente entendible y aceptable.
Días atrás escuché a un contertulio decir que, el hecho de ver a tanto joven deambulando por las calles en grupos de cinco o seis personas, tenía que ver con el hecho de que la edad para la obligatoriedad de la formación básica, terminaba a los 16 años. Yo, sin entender mucho de números, se me ocurre pensar que entre los dieciséis y los dieciocho -años en los que dejarán de estar cubiertos por la Ley del Menor - van dos años. Y ese tiempo, es justo lo que dura un ciclo formativo de nivel básico. ¿Nadie ha pensado en darles una oportunidad a esos chicos para formarse en algo más, que no sea el medir las calles y carreteras caminando?
Fíjense que he escrito este artículo de opinión, sin colgar fotos de la tragedia humana que Canarias vive y que muchos sitios de España y resto de Europa, sólo ven en los medios de comunicación -el tener un mando a distancia evita el tener que someterse a la tortura de verlo en vivo-. Sería muy importante que prestaran atención a las imágenes que los informativos ofrecen. Sería clarificador si alguno de esos medios dejará alguna cámara fija en los puntos de llegada para captar la dura realidad, día sí y día también
La migración no es un problema canario. ¡Mi mucho menos! Canarias, solo es una tabla de salvación para tanto náufrago. El problema ha de ser de toda Europa y los canarios, lo único que pedimos son soluciones reales y un "reparto" de esa carga en todo el territorio nacional y europeo.
¿No les ha llamado la atención que en todo este embrollo, no se habla de personas, ni del drama que estarán sufriendo para aventurarse de la manera que se hace? Solo se oye hablar de acuerdos, negociaciones, negativas, votaciones y de muchos "y tú más”. Toda ello me hace pensar ¿qué pasaría si se atendiera a esta pobre gente, en las mismas pateras, pero sin dejarles tocar tierra? Sería impensable, ¿verdad? ¿Cabría, entonces, la posibilidad el facilitar a los inmigrantes que sigan su viaje una vez que se les haya resuelto alguna urgencia? Sé que eso no sería una solución, pero lamentablemente, quienes tienen que aportarlas, nos están dando la espalda. Y, si nos dan la espalda, será difícil verle los ojos para saber cuándo nos van a mentir en una nueva ocasión. Claro que, también, cabe otra alternativa que me recordó un gran amigo estos días y que consistiría en meter en un convento en tres habitaciones equipadas con todo lo que a ellos y ellas les gusta no prescindir tal que si lo hubieran tenido toda la vida. En cada una de ellas, los subgrupos que han de dar la respuesta que el resto de la población les está demandando (Responsables de Ministerios implicados-nacionales, locales y europeos-, ONG que intervienen en todo lo que concierne a la migración y por supuesto los agentes económicos y sociales). Las puertas solo se les volverían abrir cuando hubieran llegado a un consenso y nos aportaran la solución definitiva. El convento lo tenemos, los protagonistas de no tener ni idea qué hacer, están y los conocemos… solo hace falta que se avengan a ponerse a trabajar en serio. ¿Se animan a intentarlo, o prefieren reconocer que no están capacitados para la responsabilidad que todo esto comporta?