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No es mi, pero si es para mí

Por José Luis Azzollini García
lunes 22 de julio de 2024, 10:36h

He leído -creo que quien no lo haya hecho es por una falta de interés- en el diario digital www.marca.com que el señor Otegi reniega de lo conseguido por la selección española de fútbol, al considerar que no es su selección, ni el himno que se escucha, es su himno y por supuesto la máxima representatividad del País, no es reconocida, tampoco, por el personaje. Hasta ese punto, me parece una cuestión muy personal en la que no me voy a meter. Pero si se escarba un poco en la noticia y nos adentramos en el propio personaje que suscribe esa declaración de lo que es propio y lo que le es ajeno, puede que tenga algo más de “chicha”; y de eso que capto, sí que creo que puedo opinar. Así que ejerciendo el mismo derecho que le ampara a este político vasco para renegar de lo que le pertenece por Ley, permítaseme que en las próximas líneas, dé rienda suelta a mi pensamiento.

Resulta que el señor político vasco, parece que estuvo inmerso en una actividad que defendía el uso de la violencia ¡violencia extrema! para intentar poner una frontera entre lo que él si considera que es suyo y el resto del territorio español. En la propia Constitución Española de 1978, se proclama el derecho de formular peticiones a modo individual o colectivo. Dicha petición recogida en el art. 29 de la Ley Magna, nos remite a su desarrollo legal recogido en LA Ley Orgánica 4/2001. Pero claro, ese es un camino, largo, tedioso y para el que se necesita de un esfuerzo más mental que físico, para el que no todo el mundo está preparado y dispuesto a practicarlo. ¡Donde haya una buena extorsión, que se quite un largo debate! Eso, al menos es lo que parece haber sido el camino que el político negacionista y sus seguidores optaron en seguir como mejor manera de alcanzar sus objetivos independentistas. Afortunadamente toda aquellas masacres innecesarias, todo el sufrimiento que nos trajeron a muchos hogares del territorio nacional, todo el odio que sembraron, toda la tragedia que usaron como exponente máximo con el que exponían sus peticiones, todo aquello; ya es parte de la historia trágica del País. El hecho de que ya forme parte del pasado, no quiere decir que sea algo olvidado. ¡Ni mucho menos! No hay más que ver que en las propias filas del grupo terrorista al que perteneció el político separatista vasco, no es tan grande el número de personas que han pedido perdón por tanta reivindicación escrita con sangre como la que llevaron a cabo. El propio personaje, aunque parece que en su CV, ha de incluirse su participación en la pacificación de Euskadi y en el cese de la actividad armada del grupo al que perteneció, solo ha pedido disculpas a las víctimas en el año 2012 -tres años más tarde de haber comenzado su nueva andadura política, ya sin el apellido “armada”-. Su historia está escrita en muchos legajos jurídicos, condenas, absoluciones y entradas y salidas de la cárcel. No es una persona a la que invitarla a café, sea lo más perseguido por la sensatez humana; pero él piensa que, con semejante perfil, se puede permitir echar en cara a los futbolistas de aquella región de España -que son tan vascos como él-, el haber jugado en su NO selección, pues no pertenecen a su SI selección. Y al decirlo, su cara -geta si se prefiere- permanece inalterable. Seguramente estará pensando que al final de ese mismo mes en el que declaró su retahíla de negativas -no selección, no himno, no Rey-, le ingresarían en su cta. cte. lo que, por derecho constitucional, de su NO Constitución, le pertenece como sueldo de su presencia, como Diputado,, en su NO Parlamento. Salario que saldrá de las arcas públicas de su NO Estado.

No creo que fuera muy difícil determinar la cantidad de dinero que tendría que devolver el hombre, si se hicieran los correspondientes cálculos desde que comenzó a aceptar la parte positiva –para él claro-, de avenirse a hacer las cosas sin el estampido de las armas. Si fuera coherente con lo que sale de su boca, debería devolver al Erario, una cifra muy importante. Quiero pensar que ya estará reuniendo el dinero para actuar con la misma contundencia con la que sale a la palestra para rechazar todo lo que viene de lo que NO es suyo. No tendría mucho sentido que ponga una mano extendida con la palma hacia arriba para recibir; al tiempo que, con la otra, muestra su rechazo levantándola y enseñando su palma abierta a la cara de los futbolistas que hicieron la “machada” de dejarnos a todos satisfechos. A todos menos a este sujeto y a quienes piensan como él.

De todo el dinero recibido, se deberé aceptar un montante de unos veinte mil euros, que parece que sería una cantidad que, la Justicia que No es suya, le reconoce como indemnización por un tema judicial. Esa cantidad es suya salvo que, reconociendo lo que no desea reconocer, reconozca que al no ser suya la Justicia de su NO País, tampoco lo sean las resoluciones que dicte en su favor y así determine, por simple lógica, que no deba considerarse como adecuado el aceptar dicha indemnización. Cantidad de dinero que, por cierto, salió de la misma caja desde donde sale el dinero que cobra mensualmente -en la actualidad, aproximadamente más de treinta mil euros anuales-. La misma caja desde donde salen los dineros que su partido cobra para seguir a flote que, según recoge el diario digital, ”El Cierre Digital” ascendieron a unos setecientos sesenta y cuatro mil euros en 2023. Esas son solo algunas de las ayudas que un País, que no es su País, le aporta para que él pueda seguir engañando a quienes le siguen, con esa “hombrada” de no recibir a unos deportistas alegando que no han jugado en su selección. ¿En qué quedamos, señor Otegi? ¿Qué es lo suyo y qué no lo es? ¿Por qué no se dedica a hacer política solo con las donaciones de sus socios más cercanos y simpatizantes? Eso reforzaría mucho su credibilidad cuando diga su “NO es mi”.

En lo que a mí se refiere, casi llego a entender que usted y sus seguidores, digan que el País, el Himno, la Bandera y el Rey, de España, no sean suyos, porque como he escrito, eso es un sentimiento demasiado personal para contradecirlo. Pero lo que me rechina es que el pueblo español que usted rechaza, siempre ha tenido a los vascos como un pueblo de gente noble y leal. Amigos de esa zona de España, así se muestran con quienes vivimos fuera de esa amplia zona del norte. Y solo acordándome de ellos le digo, señor Otegi: ¡Euskadi si se siente como tierra Española! ¡La Ikurriña es también una bandera recogida en La Constitución Española y, por lo tanto, una bandera reconocida como propia! Y como no podría ser de otra manera, ¡El Eusko Adbendaren Ereserkia, es igualmente un himno que honra a esa parte del pueblo español que vive en la Comunidad Autónoma Vasca! y quienes son elegidos por las urnas para dirigir dicha Comunidad son respetados como Presidentes al mismo nivel que en el resto de las Autonomías. Así que, señor Otegi y quienes le han negado el saludo a unos muchachos que lo único que han hecho es ganar la Copa de Europa para su País, le digo que tienen ustedes un problema: Nada es suyo, pero ustedes forman parte de ese nada. Si de verdad han decidido entrar a formar parte de la política, háganlo con todas sus consecuencias. Pero si por el contrario piensan que no deben formar parte de este gran País, apliquen el mismo rasero y comiencen devolviendo el dinero que cobran del “NO es mío”.

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