Es una nueva infraestructura científica que mejora la investigación en las islas. Permite respuestas rápidas ante situaciones como incendios forestales y calimas, posicionando a Canarias como referente en el ámbito de la calidad del aire
El Instituto de Productos Naturales y Agrobiología (IPNA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) presenta el Laboratorio de Calidad del Aire de Canarias (AirCanLab), una nueva infraestructura científica que ha sido puesta en funcionamiento gracias a un acuerdo entre el Gobierno de Canarias y el CSIC. En el evento estuvieron presentes Fernando Clavijo Batlle, presidente de Canarias; Carlos Closa Montero, vicepresidente de Organización y Relaciones Institucionales del CSIC; Mariano Hernández Zapata, consejero de Transición Ecológica y Energía; así como Sergio Rodríguez González, investigador responsable del AirCanlab.
"Este nuevo Laboratorio, según el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, representa un avance significativo en la ciencia e investigación realizada en Canarias. También destaca su utilidad práctica para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos al poder ofrecer respuestas eficaces y casi instantáneas ante situaciones como incendios forestales, erupciones volcánicas o episodios de calima. Todo esto posiciona a Canarias como un referente en este ámbito dentro de la Macaronesia".
Mariano Hernández Zapata, consejero de Transición Ecológica y Energía, destacó la importancia de un nuevo proyecto surgido de un convenio con el CSIC que implicará una inversión de 2,6 millones de euros. Este proyecto no solo nos ayudará a enfrentar los desafíos actuales y futuros relacionados con el cambio climático en las islas, sino que también nos permitirá adaptarnos a la nueva directiva europea sobre calidad del aire, cuya aprobación se espera para septiembre.
Por un lado, la gestión de la calidad del aire basada en datos y criterios científicos será posible a través del AirCanLab, un aspecto crucial de cara a la futura directiva europea de calidad del aire que se espera sea aprobada en septiembre, así como a la implementación de zonas urbanas de bajas emisiones. Por otro lado, el laboratorio permitirá una respuesta ágil ante situaciones de emergencia causadas por mala calidad del aire, como incendios forestales de gran magnitud, calimas anormalmente intensas registradas en los últimos cuatro inviernos o erupciones volcánicas. En Canarias, gracias al nuevo laboratorio, se podrá determinar rápidamente el contenido de componentes potencialmente dañinos como hidrocarburos aromáticos policíclicos y metales pesados, proporcionando información a los equipos encargados de gestionar estas emergencias.
En Canarias, la situación es muy particular, como indicó Sergio Rodríguez. La legislación europea sobre calidad del aire se diseñó para proteger a la población de los efectos negativos de la contaminación causada por la industria, la quema de carbón o leña para calefacción, o el tráfico en las grandes ciudades. Sin embargo, en Canarias, bajo condiciones normales de vientos alisios, se disfruta de una excelente calidad del aire. A pesar de esto, durante los episodios de calimas saharianas, se registran niveles extremadamente altos de partículas respirables, superando incluso los estándares de la Unión Europea. Estos niveles no se deben a la contaminación local. Gestionar estas situaciones requiere una infraestructura especializada como AirCanLab, adaptado específicamente para enfrentar las calimas de polvo sahariano. Esto lo convierte en un laboratorio único en Europa con características distintivas. El enfoque principal del laboratorio está en los aerosoles y partículas respirables, ya que son los principales agentes que afectan la calidad del aire.
Determinar qué proporción de las partículas respirables se debe a las emisiones canarias será posible con el AirCanLab. Este dato es crucial para la gestión de calidad del aire y en relación a las zonas de bajas emisiones, ya que ese margen de maniobra será clave para reducir emisiones. Es importante considerar que los aportes de partículas respirables asociados a las calimas cambiarán conforme el cambio climático afecte las condiciones meteorológicas del norte de África.
En Canarias se está llevando a cabo un programa de investigación y vigilancia de la composición de los aerosoles o partículas respirables de tipo PM10 en el AirCanLab, que ya está operativo. En puntos estratégicos ubicados en La Graciosa, Fuerteventura, Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife se realizan muestreos diarios de partículas PM10. Se ha previsto la instalación de otras dos estaciones para ampliar la cobertura. Cada muestra analizada permite identificar entre 30 y 60 especies químicas, lo que facilita determinar el origen de estas partículas. Según un portavoz del proyecto, "Esto nos permite cuantificar qué proporción de estas partículas proceden del exterior del archipiélago, ya sea en forma de calimas de polvo sahariano o contaminación transfronteriza mezclada con él, y qué proporción es emitida en Canarias procedente de automóviles, generación de electricidad, barcos, etc."
En abierto se encuentran los datos.
Otros beneficios serán aportados por el Laboratorio de Calidad del Aire de Canarias. En la web del laboratorio, cuya publicación está programada para el próximo otoño, estarán disponibles los datos sobre composición de las partículas respirables y del polvo sahariano en acceso abierto. Estos datos podrán ser utilizados por médicos e investigadores del sector de la salud, lo que contribuirá a mejorar los diagnósticos de enfermedades relacionadas con la mala calidad del aire. La base de datos contendrá la identificación de compuestos que actúan como nutrientes en los ecosistemas (como fósforo, nitrógeno y una variedad de elementos, incluyendo el contenido total y la fracción soluble). Los datos también despertarán interés en otros científicos debido al impacto que las calimas tienen en los ecosistemas terrestres y marinos de Canarias. La disponibilidad de esta información permitirá avanzar en estas áreas científicas sin incurrir en costos adicionales.
El AirCanLab es un dispositivo innovador que ha revolucionado la industria de la purificación del aire. Ofrece una tecnología avanzada que garantiza la eliminación eficaz de contaminantes y alérgenos en espacios interiores. Como afirma el experto en calidad del aire, "El AirCanLab es una solución efectiva para mejorar la calidad del aire en hogares y oficinas".
Distribuidas por el archipiélago, las estaciones de muestreo del AirCanLab recopilan datos que permiten determinar diariamente la composición química de las partículas respirables y cuantificar la procedente del exterior de Canarias y la emitida en las islas.
En La Graciosa, se realizan mediciones que representan el aporte de los vientos alisios, actuando como "cero de Canarias". Además, en Puerto del Rosario, Fuerteventura, se llevan a cabo mediciones para estudiar las calimas de polvo sahariano. Las ciudades de Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife también son lugares donde se están realizando mediciones. En el futuro, se instalarán dos estaciones más en el sur de Gran Canaria y Tenerife para seguir estudiando la entrada del polvo sahariano.
En el IPNA-CSIC, ubicado en La Laguna, Tenerife, se encuentra el AirCanlab. Se cuenta con un equipamiento científico que posibilita la identificación de hasta 60 especies químicas en cada muestra. Con ello, es posible analizar la composición de la sal marina, del polvo del Sahara, de metales pesados de diversas procedencias, sales generadas por contaminantes ácidos, carbono elemental (indicador de hollín), carbono orgánico total y una extensa gama de compuestos orgánicos provenientes de múltiples fuentes como vehículos, embarcaciones, vegetación e incendios, entre otros.