Como podemos observar los datos son bastante alentadores, especialmente debido al impulso generado por el sector servicios, en particular el turismo y la restauración. La Semana Santa registró una alta ocupación, lo que contribuyó significativamente a la actividad económica, demostrando su efecto tractor en la economía canaria.
Es importante comprender que actualmente no existe un modelo alternativo en Canarias que pueda sustituir al turismo en la generación de empleo y riqueza, por lo que debemos reflexionar ante las voces discordantes que se oponen al mismo, dañando la reputación de las islas.