Desde mejoras en la predicción de eventos extremos, gestión del agua y reducción de emisiones de CO2, hasta el uso de alertas tempranas para adaptación al clima, la inteligencia artificial (IA) goza de un "recorrido gigantesco e infinito", ha señalado el coordinador del área de información meteorológica y climatológica de la Aemet, Cayetano Torres
Con motivo este sábado de la celebración del Día Meteorológico Mundial, Torres ha subrayado a EFE que la IA permite pasar de modelos globales a necesidades concretas para aportar información más completa del estado del clima en un determinado sector o región, mejorando la calidad del servicio que se brinda a la sociedad.
Bajo el lema "En primera línea de la acción climática", la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha incidido en que el trabajo de esta comunidad es "indispensable" para abordar medidas relacionadas con el clima y ayudar a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en todos los ámbitos.
Para la OMM, las aportaciones de los meteorólogos sobre el conocimiento de la Tierra y el estado del clima, junto a la ciencia forman un binomio esencial para hallar soluciones al cambio climático, una amenaza "real e innegable" y cuyos efectos, ya patentes, serán catastróficos si no se actúa de inmediato.
Los meteorólogos mejoramos los modelos climáticos, esa es la base, y aunque todavía existe "bastante margen de progreso", hay que pasar ya a acciones más "concretas", ha observado Torres quien avanza que a día de hoy se está actualizando la web de la Agencia Estatal de Meteorología para incluir más modelos y resolución de los escenarios climáticos.
Se trata de elaborar modelos mejores para hacer proyecciones climáticas mucho más exactas y que autoridades y políticos puedan proyectar o programar acciones a largo plazo en diferentes sectores que atañen a la sociedad, porque "ya no es solo hablar de cambio climático, sino es tiempo de concretar", ha añadido el experto.
Con la IA, -ha incidido Torres- se abre un gran abanico en numerosos campos; Por ejemplo, en el sistema de alertas tempranas, esta tecnología puede ser clave para evitar o minimizar los daños causados por los desastres naturales y eventos climáticos extremos y comunicarlo con tiempo a la población de la zona afectada.
En agricultura, un sector dependiente de las condiciones climáticas y en primera línea de los impactos del cambio climático, la IA precisará mejor los tipos de cultivos, riegos, hectáreas de regadío, plagas o el exceso de humedad por intensas precipitaciones, ha añadido el experto para detallar que las nuevas tecnologías allanarán el camino hacia un futuro más resiliente y sostenible.
Con respecto a la gestión y de la planificación hídrica, la inteligencia artificial podrá controlar capacidades de los embalses, agua a desembalsar, canalizaciones para interconectar cuencas, y sobre todo, en periodos de sequía, hacer un uso más eficiente de los recursos hídricos disponibles.
El meteorólogo ha explicado que en España, el sistema de monitorización de sequías meteorológicas está diseñado para el seguimiento, alerta temprana y evaluación de dicha sequía, utilizando, en tiempo real, información climática y satelital que muestra el desarrollo y la posible evolución de la misma.
Sin embargo, en este punto Torres ha apostado por una mayor inversión en meteorología: "Muchas veces no somos conscientes de que invertir en ciertos campos es muy "rentable" y ha recordado que existen estudios objetivos que demuestran que por cada euro que se invierte en esta ciencia se recuperan diez".
En un contexto como el actual con problemas energéticos y alimentarios es necesario "planificar", porque los recursos se prevén cada vez menores y por tanto la planificación, cuanto más precisa sea, mejor será, ha concluido el meteorólogo.