A los pocos minutos de haber finalizado la última vista del juicio de Satoshi, el juez ha emitido un repentino comunicado diciendo que Craig Wright no es quien inventó Bitcoin y que explicará sus razones en una sentencia posterior. Llama la atención que emitiera una conclusión inmediata, sin la preceptiva deliberación y reflexión posterior.
Atrás queda un juicio en el que tengo la sensación de que Craig Wright, persona extremadamente inteligente y hábil, no ha puesto toda la carne en el asador en la aportación de pruebas documentales, entregando documentos falsificados fácilmente detectables. Falsificados o manipulados por otros pero, al fin y al cabo, falsificados. A eso se ha aferrado la parte contraria, a pesar de que el perito que lo defendía hubiera incurrido en falta de objetividad e independencia al permitir que su informe se lo redactaran los abogados contrarios. Extrañamente, esa prueba no se invalidó.
Llama la atención el contraste entre la extraordinaria inteligencia de Craig y lo burdo de las falsificaciones presentadas.
Sin embargo, en la parte de conocimiento y en la presentación de testigos que afirmaron que Craig era Satoshi, Craig sí tomó ventaja.
En cualquier caso, el hecho es que el juez no ha considerado a Craig Wright como padre de la criatura (Bitcoin). Veremos si Craig apela aunque tengo mis dudas por lo que les comentaré a continuación.
Por ahora nos quedamos con un invento que va a revolucionar la Economía, la tecnología y el Derecho sin su padre originario conocido. Pero de lo que no cabe duda es que sí tiene un padre adoptivo. Se llame o no Satoshi, el padre adoptivo de Bitcoin es Craig Wright.
Tras el abandono en 2011 de Satoshi Nakamoto, dejó el relevo de Bitcoin a un desarrollador llamado Gavin Andresen quien, por cierto, declaró ante el juez de Miami hace dos años y aún lo mantiene en su blog (http://gavinandresen.ninja/satoshi) que Craig Wright es Satoshi porque vio cómo firmaba en su presencia con las claves de Satoshi. Ese testimonio bastaría para determinar que Craig inventó Bitcoin. Sorpresivamente, Gavin Andresen estaba llamado a testificar de nuevo en el juicio que ha finalizado y, al final, decidieron que no fuera. Todo muy raro. Muchas presiones y muchos intereses parecen haber rodeado este juicio.
En 2014 desembarcó en Bitcoin la empresa Blockstream que modificó su protocolo a pesar de que Satoshi había dejado dicho que tenía que quedar fijado e inalterado. Fue un secuestro del invento original de Satoshi y, aun cambiando su funcionamiento interno y creando otra cosa, le siguieron llamando Bitcoin.
Satoshi dijo que quería hacer un Bitcoin más escalable (rápido y barato) a medida que iba a ir desarrollándose la tecnología, pero siempre dentro del mismo protocolo y arquitectura. BTC hizo lo que quiso con Bitcoin y hoy tenemos una cadena de bloques que no sirve para casi nada y realiza 7 transacciones por segundo. Eso sí, le llaman oro digital y vale alrededor de 70.000 euros. Otro día explicaré la influencia de la moneda estable Tether en el precio de BTC, pero ahí hay un castillo de naipes que tarde o temprano caerá.
Las modificaciones que hicieron los desarrolladores de Blockstream caparon muchas de las funciones de Bitcoin y quedó inhabilitado para, por ejemplo, ejecutar contratos inteligentes. Eso dio paso al nacimiento de Ethereum, blockchain de gran éxito en la actualidad a pesar de ser lenta y cara. Guste más o guste menos, BTC (el “bitcoin” que cotiza en torno a 70 mil dólares) se separó hace tiempo de lo que quiso Satoshi Nakamoto, tras cambios reiterados en el protocolo original (Segwit, Taproot, etc). Si Craig no es Satoshi y éste está escondido en algún lado, seguro que admira lo que ha hecho tras haber adoptado su criatura. Satoshi debe estar orgulloso de Craig.
Ethereum y BSV, por cierto, están siendo testeadas en Noruega para elegir sobre cuál llevará a cabo su CBDC el banco central de ese país.
Puede que el juez Mellor no considere a Craig Wright como el padre original de Bitcoin pero lo que es seguro es que sí es su padre adoptivo.
Craig Wright fue quien, junto a la empresa nChain, devolvió el protocolo original de Bitcoin y sigue trabajando en él con la visión que tuvo Satoshi. Lo están haciendo escalar hasta llegar al millón de transacciones por segundo (con el proyecto Teranode) y ha fijado su protocolo en piedra para que nadie más pueda volver a modificarlo.
Con esta sentencia en contra, coincidiendo con el próximo halving y con el desarrollo y la potencialidad que proporciona Teranode, ahora sin la animadversión que ha generado la figura de Craig, puede que Bitcoin tal y como lo visionó Satoshi (BSV) gane adeptos y más empresas y bancos centrales se acerquen a conocer su utilidad.
Sobre el futuro de Bitcoin, veo dos fases. Una a corto plazo marcado por la incertidumbre en el liderazgo.
Las diferencias en el planteamiento del juicio han dejado una quiebra de confianza entre el propietario de nChain, Calvin Ayre, financiador de BSV en los últimos años y Craig. Calvin, que es un hombre de negocios y lleva mucho dinero aportado en esto, pretendía que Craig firmase ante el juez con las claves de Satoshi para despejar dudas y acelerar el proceso de adopción de BSV.
El día después de acabar el juicio, sabedor de que el juez va a emitir sentencia en contra, Calvin ha anunciado que desaparece un tiempo de la vida pública en lo que podría ser un ejercicio de mayor presión para que Craig firme. Parece ser que le corta el grifo y deja de financiar si no hace algo contundente.
Qué muestra de confianza más fuerte sería para el mundo entero saber que Satoshi está tras BSV y éste es el auténtico Bitcoin. Pero no, Craig no ha firmado. Sorprendentemente, tampoco el juez o los contrarios se lo han pedido durante el juicio. Siempre dijo Craig que firmaría si un juez se lo pedía.
Esta actitud y algunos correos de Calvin Ayre a Craig en los meses previos al juicio, me dan que pensar que fue Calvin quien envió los 26,9 BTC al bloque Génesis poco antes de iniciar el juicio para forzar a Craig a firmar y moverlos como moneda de pago. Les recuerdo que a ese bloque (el primero de la cadena) solo tiene acceso Satoshi. Ese importe coincide con lo que deberá pagar a los desarrolladores de BTC a quien ha demandado y esta sentencia les da la razón.
Pero Craig es Asperger y piensa con otros parámetros. Como dijo en su blog, Craig se ve identificado con el literato Jean-Paul Sartre y su rechazo por el premio Nobel en 1964. No es lo mismo firmar como Jean-Paul Sartre o como Jean-Paul Sartre, premio Nobel, afirmó el erudito francés en su día. Los motivos de su rechazo fueron personales y fruto de preservar la coherencia con su pensamiento. Sartre daba una importancia enorme a la libertad de acción y no quería dar explicaciones de sus decisiones. La vitola de premio Nobel hubiera ejercido una gran presión social e institucional y le hubiera condicionado a partir de ese momento. Sartre no era políticamente correcto y pregonaba el socialismo en la época de la Guerra Fría. No quería encorsetarse con ningún pensamiento impuesto por el hecho de haber recibido un premio institucional y por eso declinó su invitación.
Algo así expone Craig en su post de 2 de mayo de 2016 “Jean-Paul Sartre, signing and significance”.
Algo que me descuadra. Si Craig no firma y acata la sentencia en contra y no apela, como parece que va a hacer, Craig ha arrastrado a muchos testigos, algunos familiares directos que habrán cometido perjurio si se demuestra que él no es Satoshi. Significará que han mentido cuando dijeron que vieron o escucharon cómo Craig les hablaba de Bitcoin o de su antecesora Timecoin, antes de octubre de 2008. Eso amén de que dará la razón a quienes le han calificado durante años como un mentiroso e impostor. De manera derivada, sus familiares y excompañeros serán tratados como mentirosos.
Craig tendrá que valorar si deja escapar el apoyo del único millonario que le ha sido fiel durante años y ha financiado la recuperación del auténtico Bitcoin, pagando a decenas de desarrolladores e invirtiendo en un creciente ecosistema de startups que ven en la cadena de BSV un gran valor empresarial.
Calvin está enfadado con Craig por no haber puesto toda la carne en el asador y no haber firmado con las claves de Satoshi durante el juicio.
Tras loa meses posteriores a la sentencia, el futuro de Bitcoin en su concepción original, es prometedor y Craig nunca la dejará morir. Con Calvin o sin él. Como Satoshi o como Craig. Es la mejor blockchain del mercado y sigue teniendo los mejores fundamentales para tokenizar el mundo físico y para soportar las CBDCs de los bancos centrales con garantías. Tras la implantación de Teranode veremos importantes avances. El banco central de Noruega no tendrá dudas entre BSV y Ethereum. Otras iniciativas empresariales se adherirán a emplear esta cadena de bloques.
Creo que al igual que se han movido hace poco algunas carteras de la era Satoshi, atribuibles al Tulip Trust de Craig, para pagar las costas judiciales del juicio de Florida, Craig va a acabar moviendo los 26,9 BTC desde el bloque Génesis, esta vez para pagar las costas establecidas en el juicio contra los desarrolladores de BTC. Eso significaría dos cosas: primera que Satoshi no está muerto y que, a pesar de que el juez no lo haya reconocido, se llama Craig Wright.
Ese movimiento devolvería la confianza a esa falta de liderazgo temporal en BSV. Se disiparían las dudas sobre una posible bifurcación de la cadena como se está empezando a hablar. Todos querrían estar con Satoshi.
Insisto en mi sospecha de que Elon Musk se ha reunido con Craig y conoce Bitcoin (en su formato original). Creo que está esperando la sentencia definitiva y la implementación de Teranode para hacer de X (ex Twitter, la aplicación para todo, pagos incluidos). Todo ocurrirá este año. Les recuerdo que Craig lanzó una invitación en público para que se conocieran.
Como saben, Elon Musk es un amante en lanzar pistas y mensajes en clave. En su perfil de X (ex Twitter) colocó durante semanas una foto de Mike Hearn (desarrollador y colaborador en los inicios con Satoshi en el perfeccionamiento de Bitcoin) en la que se podía ver un tenedor clavado en el asfalto de la carretera, aludiendo a un fork (tenedor en inglés) relacionado con Bitcoin. O es Bitcoin Cash o es BSV. Me inclino por esta última que escala infinitamente más que la anterior y tiene al padre de Bitcoin (si no el original, sí el adoptivo). Si fuera BCH ya se habría acercado a Roger Ver.
Además, Elon Musk soltó otros mensajes apuntando al Bitcoin que imaginó Satoshi: uno que fuera único (“one coin to rule them all” lanzó en un tuit), que tuviera latencia baja y que contaminara poco (la contaminación por transacción es bajísima en BSV al permitir bloques grandes que albergan un gran número de ellas).
Quizás X (ex Twitter) sea el caso de éxito empresarial que busca Calvin Ayre. Recordemos que las patentes de Craig son propiedad de nChain y Elon Musk las necesita para su plataforma de pagos. Meta, que no quiso confrontarse con Craig en el pasado juicio, también podría necesitarlas tras el frustrado lanzamiento de su criptomoneda Libra (Diem). Siempre con Blackrock por detrás.
Craig le ha dicho al juez Mellor que éste estaba siendo el peor juicio de su vida. El juez le contestó que esperaba que fuera el último ¿Por qué era el peor juicio de su vida si viene de demostrar en el juicio de Florida que Dave Kleiman no fue cocreador de Bitcoin sino un mero colaborador con él? Craig ya está curtido en defenderse como Satoshi. Pero los anteriores juicios no iban al centro de la cuestión. Éste sí tenía como cosa a juzgar determinar si él es Satoshi.
Lo normal es que si Craig no hace nada y se le considera públicamente como que no es Satoshi se acerque más gente a conocer el proyecto. Toda aquella gente que no profundizó tras la figura de Craig y la animadversión que ha generado.
Como dijo Schopenhauer, la verdad pasa por tres etapas: primero, la ridiculizan; segundo, se oponen violentamente a ella y tercero, se acepta como algo evidente.
Si Craig firma, tras la aceptación de que es Satoshi, también se acercarán a conocer el auténtico Bitcoin.
Sinceramente, no sé qué va a ocurrir pero, en cualquier caso, Bitcoin (BSV) ganará adeptos en un futuro a medio plazo.
Quizás vuelvan a admitir a BSV los exchanges. Resulta llamativo que los grandes exchanges como Coinbase, Binance o Kraken ofrezcan el Pepecoin de turno y no a Bitcoin según la visión de Satoshi (BSV). La razón de su rechazo era que Craig era, según ellos, un mentiroso al afirmar que era Satoshi.
Bitcoin en su concepción original (BSV) en la mejor blockchain del mercado pero, a la vez, es la que peor imagen tiene. Puede que el resultado del juez haga que Craig Wright se aparte de la luz pública como ya hizo siendo Satoshi (para mí lo es) y el proyecto acabe emancipándose de su padre adoptivo para crecer de la mano de nChain u otros inversores.
Con una mejor imagen y mayor notoriedad, con Teranode en pleno funcionamiento, con un nuevo halving a la vuelta de la esquina, con mayores casos de éxito al estilo del banco central de Noruega respecto a su CBDC sobre Bitcoin, BSV puede tener un futuro de éxito. Pero para ello debe vencer sus amenazas, es decir, la pérdida momentánea de liderazgo y la posibilidad de un fork.