¿Cuánto tiempo más deben esperar los habitantes del sur de la isla para contar con un hospital comarcal de referencia? Es uno de los proyectos que más tiempo lleva esperando el sueño de los justos. Casi cuatro décadas de reivindicaciones vecinales, de manifestaciones, concentraciones…, casi cuarenta años de inoperancia de los políticos que han tenido competencias en la materia.
En esta legislatura la situación no ha cambiado, muy al contrario, es una legislatura en la que menos se ha avanzado, tanto que no se han producido ni reuniones al respecto desde hace demasiados meses.
¿Y cuál es la consecuencia? Que los tinerfeños que residen en el sur deben seguir acudiendo hasta la el Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria para recibir asistencia hospitalaria, para poder realizarse tratamientos específicos como la quimioterapia o la hemodiálisis. Deben levantarse bien temprano, y desplazarse más de 70 kilómetros para poder someterse a su pauta terapéutica, recibirla y luego volver a casa. Sumen a eso la espera si son usuarios de transporte sanitario y el malestar y efectos secundarios de algunos de estos tratamientos. No lo tienen más fácil los enfermos que acuden desde las islas no capitalinas como La Palma, La Gomera o El Hierro y que llegan en barco.
No es de recibo que los familiares de un paciente hospitalizado deban recorrer más de un centenar de kilómetros para darle compañía, para poder hablar con los médicos. Es incomprensible que dado el volumen de población que se registra en los municipios sureños, más de 250.000 personas, la comarca siga sin contar con un complejo hospitalario que pueda atender la más que loable aspiración de todas las personas que viven en Santiago del Teide, Guía de Isora, Adeje, Arona, San Miguel, Granadilla, Arico…El actual complejo sanitario de El Mojón tiene menos medios que el de islas con 15.000 y 25.000 habitantes
¿Hasta cuándo debemos esperar?¿Por cuánto tiempo tratarán a nuestros vecinos del sur como ciudadanos de segunda? ¿Qué debe ocurrir para que, de una vez por todas, esa infraestructura más que necesaria se construya y se ponga en marcha?
En marzo de 2020 Ángel Víctor Torres destituyó a la ex consejera de Sanidad, Teresa Cruz Oval, nombrando a Blas Trujillo en su lugar y yo me pregunto ¿Conoce el nuevo consejero del ramo a la Plataforma Pro Hospital del Sur? ¿Cuántas veces se ha reunido con ellos? ¿Qué avances se han producido en este proyecto desde que se hizo cargo de la cartera? Vayamos respondiendo. El consejero no les conoce aún, no les ha recibido después de más de dos años.
Pero esto es mucho más grave. En diciembre de 2022 se anunció la firma de un convenio para la cesión de parcelas por parte del Cabildo de Tenerife para permitir la construcción del hospital del sur y que en 2024 se licitarían las obras por valor de 40 millones de euros. Pero a día de hoy, ni está firmado el convenio, ni está redactado el Plan de Servicios, ni está licitada la redacción del proyecto, por lo que esas previsiones son papel mojado.
Si no hay proyecto redactado de nada servirá que dediquen partidas en los presupuestos porque no podrán ejecutarse y tendrán que devolverse. Debemos exigir una planificación seria que no tenga en cuenta los ciclos electorales, sin pensar en si tenemos opciones o no de seguir en el cargo público que ostentamos, porque los anuncios deben hacerse antes de llegar a los periodos electorales.
¿Es necesario el proyecto? ¿Beneficia a la ciudadanía? La respuesta es sí ¿Qué más da quién lo empiece y quién lo termine? No es momento de colgarse medallas, sino de avanzar, de poner a Tenerife en marcha, porque pensando a corto plazo no lo conseguiremos.
Debemos exigir al Gobierno de Canarias que, de una vez por todas ponga en marcha todos los mecanismos necesarios para que tanto el Hospital del Sur como el del Norte sean una realidad, complejos que ayudarían a reducir la saturación que sufre el Hospital Universitario de Canarias como el de La Candelaria. Infraestructuras que incrementarían la calidad de vida de los tinerfeños, pero también de gomeros, herreños y palmeros que acuden a ambos centros de referencia.
Durante demasiados años se ha perdido el tiempo, se ha dejado pasar, haciendo que infraestructuras tan necesarias como éstas lleven décadas en el olvido, a las que no les han mostrado demasiado interés, por no decir ninguno, ni los gobiernos nacionalistas ni progresistas.
¿A qué esperan Ángel Víctor Torres, Noemí Santana, Casimiro Curbelo y Román Rodríguez para ponerse manos a la obra? Las elecciones están a la vuelta de la esquina y estoy seguro de que entonces prometerán, pero ¿Por qué no ponen en marcha la redacción de los proyectos? Eso es realmente lo que la ciudadanía necesita, en lugar de un compromiso que puedan ofrecer en campaña electoral. A estas alturas cada día cuenta.
Estamos en política para mejorar la calidad de vida de nuestros habitantes. No podemos desaprovechar ni un solo día en intentarlo, cada uno en su ámbito, cada uno con sus competencias. Poniendo en marcha pequeños y grandes proyectos. Éste del que hablamos en el sur de la Isla es uno de los más acuciantes y necesarios. Imprescindible para poder ofrecer una sanidad de calidad. Tenemos magníficos profesionales en los dos hospitales de referencia de Tenerife que día a día sienten frustración por las condiciones en las que trabajan, por el espacio en el que deben atender a sus pacientes, por las listas de espera, por los pacientes que esperan varios días en los pasillos por una cama libre en planta…en definitiva por tener que ejercer en precario.
Es momento de levantar la voz y exigir. Pedir de una vez por todas, no compromisos ni promesas, sino hechos, para que se lleve a cabo la redacción de este importante proyecto y una vez esté redactado, no perder más tiempo para llevar a cabo su construcción. El sur también existe y requiere de un complejo hospitalario público.