"De los 38 casos que rastreamos, dos hombres y una mujer fueron atípicos en el sentido de que el virus se detectó continuamente en su organismo durante más de 70 días", explica Marielton dos Passos Cunha, primer autor del artículo, que se ha publicado en la revista científica 'Frontiers of Medicine'.
Esta no es la primera evidencia de que el virus puede permanecer activo durante más tiempo del esperado incluso en pacientes con síntomas leves. A principios de 2021, otros investigadores brasileños informaron de casos similares.
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Analizaron 29 muestras de secreción nasofaríngea de pacientes que dieron positivo en la prueba de COVID-19 al décimo día de la aparición de los síntomas y las inocularon en células cultivadas en el laboratorio. En el 25 por ciento de los casos, los virus presentes en las muestras eran capaces de infectar las células y replicarse in vitro. Por tanto, en teoría, otras personas podrían infectarse si entraran en contacto con las gotitas de saliva expulsadas por el 25 por ciento de estos pacientes en el momento de la recogida del material.
Además, un artículo publicado en la revista 'New England Journal of Medicine' a principios de diciembre de 2020 informaba del caso de un hombre inmunodeprimido de 45 años con un trastorno sanguíneo autoinmune en el que el virus siguió replicándose durante 143 días. Y un artículo publicado en 'Cell' a finales de diciembre esbozaba el caso de una paciente con leucemia en la que el virus siguió replicándose durante al menos 70 días, aunque no presentaba síntomas de COVID-19.
En este nuevo estudio, la diferencia entre mujeres y hombres en cuanto a la duración de la actividad viral no fue significativa (con una media de 22 días y 33 días respectivamente). En cuanto a los tres casos atípicos, el virus permaneció detectable durante 71 días en la mujer y 81 días en uno de los dos hombres. Ninguno de ellos presentaba comorbilidades y todos tenían síntomas leves de COVID-19.
El otro hombre siguió dando positivo para el coronavirus durante 232 días (de abril a noviembre de 2020), tras lo cual dio negativo tres veces por PCR. Tiene VIH, el virus que causa el sida, desde 2018, pero no tiene carga viral detectable gracias a la terapia antirretroviral.