Los orangutanes imitan el grito de Tarzán

Los orangutanes colocan las manos alrededor de la boca para que sus voces sean más profundas, como el propio Tarzán,tal vez tratando de parecer más poderosos ante posibles amenazas. En su artículo publicado en The Journal of Experimental Biology, los investigadores dirigods por Bart de Boer, de la Vrije Universiteit de Bruselas, explican que su estudio y por qué creen que sus resultados podrían ofrecer pistas sobre el desarrollo del lenguaje en una especie. Los biólogos que estudian los orangutanes ya se habían dado cuenta antes de que los monos a veces ponen sus manos alrededor de la boca al hacer un ruido como el de un beso.

Aunque podría asumirse que el gesto era amable, la investigación posterior demostró que era un medio por el que los monos estaban advirtiendo a otros de la presencia de algo amenazante, como los seres humanos. En este nuevo esfuerzo, los investigadores probaron la idea de que ahuecanr las manos alrededor de la boca hace que el animal parezca más impresionante, tal vez, para disuadir a aquellos que presentan amenazas cada vez más cerca.

Para obtener más información, los investigadores utilizaron modelos matemáticos para ayudarles a crear un modelo físico del mundo real de las partes vocales utilizadas por un orangután para crear sus ruidos de besos y luego modelar el impacto del uso de las manos para modificar el sonido saliente. Se utilizó el análisis de grabación para determinar el procesamiento de sonido que estaba teniendo lugar y el impacto que tuvo en el tono.

El equipo encontró que la posición de las manos sirvió para extender o alargar el camino recorrido por el sonido (como ocurre con los instrumentos musicales) y causaba así que tuviera una resonancia más baja. También encontraron que su modelo demostró que era posible crear los matices adecuados, un componente clave del sonido producido por los animales más grandes. Luego utilizaron equipos de edición de sonido para eliminar los ruidos extraños de las grabaciones de orangutanes en la naturaleza haciendo sus ruidos de besos y los comparó a su modelos.

El equipo había recreado fielmente el mecanismo biológico utilizado por los simios y mostró que la técnica que utilizan podría de hecho ser visto como un medio para modificar la comunicación con el propósito de causar un resultado deseado. Usar sus manos para cambiar la forma en que suenan a las amenazas, –sugiere el equipo– es quizás una forma precursora de habilidades de comunicación más avanzadas, es decir, que no se están haciendo por accidente.