Hace casi un mes que saltó la alarma en los Juzgados de Santa Cruz de Tenerife; los policías observaron que las dependencias asignadas a la custodia de detenidos y presos poco a poco se iba llenando de mosquitos.
La situación se hacía cada vez más insostenible para los funcionarios y las personas que estaban allí bajo su custodia. Los hechos fueron puestos de manifiestos ante el departamento correspondiente, sin embargo, no terminaban de encaminarse y decidieron acudir a la Confederación Española de Policía (CEP).
Estos conscientes del peligro y la urgencia del asunto actuaron a través de su servicio de Riesgos Laborales, el cual a su vez logro un compromiso de actuación que se ha hecho efectivo con varias intervenciones en el lugar. Pero, el problema continúa ya que ni el cambio de luminaria o la fumigación, de momento; no han hecho efecto.
La CEP esta semana seguirá esforzándose, y pretende incidir en la aplicación de otras alternativas. Desde este sindicato entienden que lo primero es identificar urgentemente ante qué clase de vector nos enfrentamos y así poder luchar eficazmente contra él.
No podemos arriesgarnos al peligro de propagación de infecciones; los mosquitos pueden adquirir virus picando a una persona enferma y trasmitirlos, y se están produciendo picaduras que producen escozor, picores y enrojecimiento de la piel. Nos viene al recuerdo el daño que causa el mosquito tigre.