El
‘retro-running’ es una nueva modalidad de carrera que ha empezado a darse a conocer en España y que consiste en
correr hacia atrás, una práctica que refuerza de forma diferente los músculos que ya se ejercitan al correr hacia delante, pero que también puede resultar peligrosa dadas sus características.
“El hecho de ponerte a correr hacia atrás cambia tu patrón de movimiento y mejora la coordinación y el equilibrio”, ha explicado el ‘coach’ y ‘manager’ de Personal Running,
José Pablo Rodríguez, en una entrevista a Europa Press. La cuatro veces campeona del mundo de ‘retro-running’,
Sandra Corcuera, ha explicado a Europa Press que correr hacia atrás “mejora el equilibrio y previene lesiones, ya que se trabajan los músculos antagonistas que se utilizan en la carrera hacia delante, sin dejar de usar la otra musculatura”.
POSIBILIDAD DE CAÍDAS
Esta práctica también conlleva algunos problemas, como las posibles caídas al no poder ver los obstáculos que hay detrás o al perder el equilibrio. Además, los principiantes tienden a mirar constantemente hacia atrás y hacia los lados, “por lo que a nivel cervical se pueden producir problemas como contracturas y varias molestias en el cuello”, advierte Rodríguez. Otro de los peligros de correr hacia atrás es intentar practicarlo en una cinta de correr, en la que es más probable sufrir una caída que “puede conllevar un traumatismo importante”. En opinión de Rodríguez, este deporte puede ser sustituido por ejercicios diferentes que no suponen ningún riesgo y “que van a tonificar mucho antes ciertas zonas, trabajando la misma musculatura en una proporción un poco distinta”. Por ejemplo, para mejorar el equilibrio propone “pisar con una pierna una pelota de tenis a la vez que se hacen levantamientos de la otra pierna para desestabilizarse y tener que centrar más el centro de gravedad”.