Las Palmas logra un triunfo vital
domingo 12 de abril de 2015, 21:18h
Era un partido completamente trascendental. De todo o nada. Una victoria hacía regresar a la Unión Deportiva a la segunda plaza, a zona de objetivo. Lo hizo recuperando sensaciones, confianza y solvencia. Y mostrando una efectividad demoledora inalcanzable para el Girona.
Pronto comenzó la Unión Deportiva a ver el partido de cara. David Simón arrancó por la banda, ganó el espacio al carrilero tras un pase de Hernán, cedió el balón atrás y Sergio Araujo puso el balón en el palo largo, inalcanzable para Isaac Becerra (min. 2). Las Palmas comenzaba golpeando.
El Girona de Pablo Machín no se descompuso en ningún momento. El técnico soriano ha expresado en varios foros que ante los conjuntos grandes suele prevalecer la calidad de sus hombres, auspiciados por los presupuestos de candidatos más solventes económicamente. En las áreas la Unión Deportiva fue superior. En el medio, el Girona dominó aunque sin profundidad.
Javi Castellano volvió a asumir un papel capital tras varias jornadas de ciertas dudas. Se unió a un Hernán batallador, que vio su quinta amarilla y se perderá el choque ante el Mirandés. Ambos recuperaron y alcanzaron el nivel de compenetración de la primera vuelta. Ayudó un equipo menos partido, más equilibrado y con las líneas más juntas. Volvió una UD con oficio.
Nauzet Alemán, que regresaba a la titularidad, dispuso en el minuto 37 que obligó a una intervención plástica de Isaac Becerra. El delantero Mata tenía en sus botas varias oportunidades para poner el empate, pero no estuvo acertado. Ahí residió una distancia sideral entre dos conjuntos. Uno llegó e hizo sangre, otro ni siquiera inquietó.
Las Palmas presionaba de nuevo arriba, veía el partido con claridad y dominaba la situación. Cuando podía estiraba las líneas, ayudado por un Ortuño que creció con el paso de los minutos y un Araujo a un nivel notable. Hubo pocas ocasiones, pero el peligro siempre estuvo en las botas de los amarillos.
Herrera dio entrada a Momo por Nauzet Alemán, condicionado por una nueva amonestación por protestas del de Las Mesas. El de Las Torres dio más control en el medio, deleitó con su técnica y generó un juego distinto a pierna cambiada.
En el minuto 66 llegaría la sentencia grancanaria. Culio ganó terreno por la izquierda, cedió atrás y Momo, en el balcón del área, remató muy forzado. El balón salió con un efecto extraño, provocando que Richy midiera mal el salto. Ortuño, a su espalda, se aprovechó del balón para colarla en la escuadra de Becerra de volea. Los jugadores gerudenses discutirían la posición del yeclano, pero las imágenes de televisión demuestran que el gol fue legal. Las Palmas mandaba con un acierto demoledor.
El Girona intentó con ahínco acercarse en el marcador. Machín sacó a Jandro, y Mata volvió a disponer de varias ocasiones que desbarató Casto. La portería volvió a estar sellada, esta vez con Marcelo y Aythami de pareja de centrales. A pesar de algunos fallos de entendimiento cumplieron con eficacia. Puede haber nueva pareja de baile en la zaga para el final del campeonato.
La Unión Deportiva alzó los brazos al final, sabedor que el esfuerzo y los méritos le avalaban. El público acompañaba con un unísono «¡Sí se puede!». El Girona, mejor equipo a domicilio hasta el momento, mordió el polvo para ceder la segunda plaza a un equipo grancanario que cambia su semblante. Toca la asignatura de ganar fuera. Próxima final: Miranda de Ebro.