La colisión cósmica que acabó con los dinosaurios y abrió el camino para un mundo dominado por los mamíferos, pudo desencadenarse por la materia oscura. La física teórica de la Universidad de Harvard Lisa Randall, ve líneas intrigantes de pruebas que vinculan a la materia oscura con los cometas en la lejana Nube de Oort del sistema solar, y desde allí con el cráter de impacto de hace 66 millones de años en la costa de Yucatán, México. Randall primero exploró la idea el año pasado en un artículo, en coautoría con el profesor adjunto de Física Mateo Reece, en la revista ‘Physical Review Letters’. Inspirada por la intrincada cadena que une la materia oscura, la Tierra, los dinosaurios, y la vida moderna, Randall decidió realizar una inmersión profunda en el tema de su nuevo libro “Dark Matter and the Dinosaurs: The Astounding Interconnectedness of the Universe”.
El libro, publicado el pasado 27 de octubre, lleva al lector en un recorrido por el Universo, desde el Big Bang hasta la actualidad, desde la historia de la vida a las extinciones en masa, desde el disco galáctico distante a la capa fronteriza K-T de la Tierra -una fina manta de polvo que los científicos creen que es evidencia del impacto catastrófico que acabó con el reinado de los dinosaurios. El libro sugiere que un fino disco de materia oscura podría haber influido en los cometas de las regiones exteriores del sistema solar mientras giraba en torno al centro de la Vía Láctea, y pudo haber sido la causa última del impacto.
Randall admite que el disco no se ha encontrado, pero dijo que los datos actual lo permiten, y que los instrumentos que podrían detectarlo no están muy lejos en el tiempo. Según esta tesis, la desaparición de los dinosaurios es un ejemplo dramático de conectividad. Los científicos están razonablemente seguros de que el asesino hizo un enorme impacto, aunque hay alguna duda de si era de un asteroide rocoso que se habría originado en el sistema solar o un cometa con origen en un vasto conjunto de cuerpos helados llamado Nube de Oort, mucho más allá de la órbita de Plutón