En Canarias han sido treinta y ocho entidades y empresas sociales las que se han sometido voluntariamente a un proceso de evaluación en este año 2022. En esta última campaña están implicadas más de 50.000 personas (trabajadoras, voluntarias o socias) con un volumen presupuestario de unos 99 millones de euros aproximadamente. Los criterios sometidos a examen son la equidad, el trabajo digno, la sostenibilidad económica, la cooperación, el reparto justo de la riqueza generada y el nivel de responsabilidad con el entorno.
Esta cifra de participación revela un compromiso por parte de la sociedad canaria con los principios de la Economía Social y Solidaria, un tipo de economía que pone a las personas en el centro y que cuantifica con indicadores estandarizados a nivel estatal el cumplimiento de valores sociales y medioambientales. Los resultados en Canarias de 2021 arrojan, por ejemplo, que en las empresas de la Economía Social y Solidaria los puestos de responsabilidad están ocupados en un 68% de los casos por mujeres, frente al 30% de la economía convencional o que la proporción salarial entre quien más cobra frente al que menos es de 2'12 (poco más del doble), frente a los 118 al que pueden llegar algunas empresas del IBEX35.
El 13 de diciembre Red Anagos (Red Canaria de Entidades de Promoción e Inserción Socio-Laboral Anagos) ha celebrado una jornada con las entidades participantes para socializar los resultados y debatir conjuntamente como seguir impulsando este tipo de economía responsable en el Archipiélago. Carlos Estévez, coordinador de esta red que aglutina a diversas entidades sociales de referencia en Canarias, señalaba que “lejos de ser una cuestión marginal, debemos ser conscientes de que la Economía Social está en auge y representa un 10% del PIB de todo el estado, superando actualmente al turismo, situado en un 7,4% tras los efectos de la pandemia. Se trata de entidades que colocan el foco en las personas, que se gestionan de manera democrática y cuyos beneficios revierten en el grupo humano de la misma entidad o su entorno generan y dinamizan la economía”. Asimismo, si a esta Economía Social se le añade el adjetivo de “solidaria'' significa que estos valores éticos en el plano social y ambiental se cuantifican. Esta medición se realiza precisamente a través de una Auditoría Social que a su vez permite generar una fotografía completa de las entidades a nivel interno y externo en materia de Economía Social y Solidaria.
Eduardo Calderón, vicepresidente de Red Anagos y presidente de la Fundación Isonorte, declaraba que “Canarias no se puede permitir los niveles de exclusión social cada vez más cronificados que vemos en las Islas, con una persona de cada tres en situación de vulnerabilidad, un hecho que hace necesario un cambio radical en la manera de entender la economía y las empresas”. Este cambio ya se está produciendo por el aumento de personas y entidades que se preocupan por las condiciones que atraviesa la producción, la distribución y la financiación. Prueba de ello ha sido el aumento significativo de entidades sometidas a esta auditoría social y el interés generado por esta herramienta de transparencia, rendición de cuentas y medición del impacto social y ambiental que se produce.