La Asociación El Perenquén denuncia el aumento de actividades ruidosas en el centro histórico de Santa Cruz

La Asociación de Vecinos Urban-Centro-El Perenquén, que agrupa a vecinos del centro histórico de la capital tinerfeña -desde la calle de La Noria a las inmediaciones de El Toscal- expresa su malestar por un "incremento notable" en los últimos años de actividades de ocio con ruidos molestos organizadas por el Ayuntamiento, en ocasiones patrocinadas por empresas privadas, y con apertura de horario de bares y restaurantes fuera del horario regular, así como el “ya consabido descontrol" existente con la ocupación de espacios públicos por terrazas.

"Todo ello sin consenso y sin la debida comunicación con los vecinos, lo que ha convertido el centro de Santa Cruz en un auténtico cajón de sastre para fiestas y espectáculos con muchos decibelios sin tener en cuenta los límites de la normativa y el derecho al descanso de los ciudadanos", señala la presidenta de esta asociación, Silvia Barrera.

Este colectivo vecinal sostiene que se puede estar incumpliendo el vigente reglamento de actividades clasificadas y espectáculos públicos de Canarias, cuyo artículo 44 prevé que los ayuntamientos podrán "con carácter excepcional" permitir la ampliación de horarios autorizados de los establecimientos, pero en muy contados supuestos: dos jornadas y sus vísperas declaradas por el Gobierno canario, el día de fiesta tradicional de cada barrio y su víspera y otros días hasta un total de cinco por año, pudiendo los consistorios también solicitar excepciones por fiestas de interés turístico como el Carnaval.

En este sentido, la asociación se queja de que esta dispensa pensada inicialmente para no aplicar la Ley y la ordenanza del Ruido durante la fiestas del Carnaval en la llamada zona de interés turístico, es decir, en el considerado casco histórico, se ha convertido en "un inaceptable salvoconducto" para que haya actividades molestas todo el año, que pueden superar el nivel de decibelios establecido por ley.

Barrera aclara que este grupo de vecinos "nunca ha estado en contra de la celebración de una fiesta tan señera y querida por todos los santacruceros como es el Carnaval, sino de que se haya convertido en un mero macrobotellón todas las noches, lo que además ha desvirtuado la esencia de esta tradición".

SIN INFORMACIÓN PREVIA A LOS AFECTADOS

Por si esto fuera poco, El Perenquén manifiesta su más enérgica queja porque no se está informando a los vecinos y a las comunidades propietarios afectados "con suficiente antelación" sobre estos eventos ruidosos y tampoco se llevan a cabo las suficientes medidas correctores. Tal medida es, sin embargo, obligatoria en estos casos, según el decreto del gobierno municipal que regula las condiciones de los eventos y espectáculos promovidos por el Ayuntamiento o por empresas, con actividad ruidosa, musical y artística, en los que se suspende la aplicación de la normativa habitual de ruidos.

Tal aumento desproporcionado de la contaminación acústica en el centro histórico, según subraya Barrera, genera además una afluencia de público que no va aparejada de un refuerzo eficaz de los servicios de limpieza, por lo que "hay calles que quedan con malos olores en los días siguientes a esos eventos".

Por otra parte, y vinculado con el problema del ruido, la asociación, en línea con sus constantes denuncias desde hace años, vuelve a alertar del problema de la ocupación "sin concierto ni orden, y a menudo sin permiso" de aceras y plazas por terrazas de bares "a los que se les han regalado los espacios públicos" y dificultando a veces el tránsito de los peatones.