José Alberto Díaz critica las declaraciones del presidente de Fepeco

El alcalde de La Laguna, José Alberto Díaz, calificó ayer como “sorprendentes, en el fondo y todavía más en las formas” las declaraciones de Óscar Izquierdo, presidente de la Federación Provincial de Empresarios de la Construcción (Fepeco) quien ha reclamado una circunvalación a La Laguna para solucionar los graves y ya cotidianos atascos de la TF-5.

José Alberto Díaz señaló que “es perfectamente respetable la opinión del señor Izquierdo y de Fepeco”, pero subrayó que “en este debate, como en cualquiera que verse sobre una decisión que afecta a las vidas de los ciudadanos y al futuro de la isla las opiniones deben basarse en hechos y el análisis riguroso de la situación y su contexto social no pueden ser sustituidos por ocurrencias más o menos bienintencionadas”.

“Un error inicial del señor Izquierdo”, puntualizó Díaz, “es considerar que La Laguna es el tapón que impide un tráfico más fluido y más ágil”. Los problemas en la circulación de vehículos en la llamada Autopista del Norte “responden a varias causas y para encontrar una solución satisfactoria y equilibrada deben evaluarse todas” y no recurrir a La Laguna o a la falta de una circunvalación “como el origen de todos los males”. “Cualquier persona con ciertos conocimientos y experiencia en materia de tráfico y carreteras”, agregó, “sabe que no existen varitas mágicas para solucionar los problemas de circulación”.

José Alberto Díaz mostró su sorpresa ante las descalificaciones vertidas por Óscar Izquierdo sobre la decisión política de conservar el suelo agrícola del municipio y, concretamente, el suelo agrícola de la periferia del núcleo urbano. “El señor Izquierdo”, apuntó, “asegura que los ciudadanos de La Laguna claman por una circunvalación, pero sus representantes democráticos coinciden en que la conservación del suelo agrícola de nuestro municipio es un objetivo irrenunciable, por su importancia económica, social y medioambiental”.

“CC lo ha llevado en su programa electoral”, recordó Díaz, “y el pleno municipal, con el apoyo de todas las fuerzas políticas, lo ha manifestado rotundamente: La Laguna no puede, ni debe, ni quiere destruir o enajenar su suelo agrícola, porque es una riqueza económica y ecológica que debemos conservar y traspasar en óptimas condiciones a las futuras generaciones”. “Espero que el señor Izquierdo entienda”, puntualizó el alcalde, “que oponerse a una circunvalación que acabe con miles y miles de metros cuadrados de suelo agrícola no responde a caprichosos partidistas ni a obsesiones ideológicas, sino que es una decisión apoyada democráticamente por la inmensa mayoría de los laguneros”.