
En la facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid los cadáveres son parte del material escolar. Lo normal hasta que hace unos meses un grupo de trabajadores descubrió que ese material estaba abandonado en los sótanos del edificio. Centenares de cuerpos donados a la ciencia en el más absoluto estado de hacinamiento y descomposición.
El último hallazgo demuestra, además, que no sólo los sótanos estaban manga por hombro. En la azotea de Medicina había una momia y dos esqueletos. Los alumnos, anonadados, se quejan de esta situación, dicen que tendrían que haber empezado a realizar disecciones hace ya algunas semanas pero que no han podido hacerlo por todo este asunto. El Rectorado afirma que la azotea era hace 30 años un antiguo secadero de cadáveres pero no explica, por ahora, cómo ni cuando llegó esa momia hasta ahí.