Después de los ataques terroristas del pasado viernes en París, el director Guillermo del Toro compartió una historia poderosa y personal para mostrar su solidaridad con lo ocurrido. “Lo que el terrorismo pretende provocar es odio y, por lo tanto, van a reclutar a los odiados, los marginados y los desesperados en sus filas”, declaró el cineasta. También aseguró que en momentos como este “la venganza no es la respuesta a la violencia, sino la sabiduría y la fuerza”. Del Toro pasó a recordar en su microrrelato, compartido en su cuenta de Twitter, el secuestro de su padre, Federico del Toro, quien estuvo desaparecido durante 72 días. “Nos sentimos odiados y dolidos pero no podíamos ser parte del ciclo de la violencia”, justificó.
EL ODIO SOLO LLEVA AL ODIO
Después de que James Cameron, amigo del director mexicano, pagara el rescate de 1 millón de dólares, Federico fue liberado -lo que reafirmó la creencia de Del Toro de que la venganza no es la respuesta a la violencia-.
“La religión del hombre debe ser para cuidar del hombre. ¿No podrían velar amablemente los dioses por nosotros si nosotros cuidamos de su creación?”, puntualizó Del toro. Finalmente, con atentados en distintos puntos de la capital francesa, esta barbarie se cobraba más de 120 muertos y varios centenares de heridos de distinta gravedad. El cineasta expresó también su confianza en que no todos los inmigrantes sean agrupados en la misma masa de odio, porque la mayoría de ellos “sufren el mismo tipo de terror, no lo causan”.
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