¡Qué se le va a hacer! Finalmente la ganadora fue vuestra queridísima Paula, hecho nada sorpresivo tras ser testigo de los acontecimientos de las últimas semanas.
Estaba bastante claro que al final el premio se iría para Barcelona, a ver quién le aguanta el
superego ahora a la muerta de amor.
De la final de anoche he de decir que me sorprendió (como a casi todos) el truco final, que nunca antes habíamos visto. Una reunión de enemigos íntimos para ver cómo resolvían los asuntos pendientes, lo que conllevó a revisionar esos vídeos que hemos visto ya hasta la saciedad y que representan casi al 100% lo que ha sido Gran hermano 15. Como bien dijo anoche la Milá, estamos de acuerdo en que la noche del 3 de octubre fue el momentazo de la edición, colgados del 24 horas para ver el desenlace de la historia que se fraguó entre Omar, Paula y Lucía.
Llegados a este punto, sólo me queda felicitar a Paula por la victoria, pero que no se le olvide ser agradecida y honesta, y aceptar, por mucho que le cueste, que ganó gracias a estos dos.
Si me quedaba alguna duda, con esta edición me ha quedado clarísimo que, en los realities lo que gusta es el victimismo (algo ya intuí cuando salí de la casa), y de esto Paula sabe, porque jamás he visto a nadie rentabilizar tanto 15 días de una vida. Esta chica tonta no es, si acaso demasiado lista.
Hay que saber perder, y creo que fue el caso de Alejandra y Yoli, que sin ver justo el triunfo de Paula, lo aceptaron y la felicitaron.
Cambiando de tercio, no puedo pasar por alto el momento de la entrevista de Yoli en el que Mercedes le dice que su amado Jonathan no se había mojado a la hora de decir quien debería ganar el concurso (resbalón del Jonathan, para qué negarlo). En mi pueblo eso se llama deslealtad, y creo que fue la gota que colmó el vaso de esta relación, aunque dudo que Yoli lo comparta, pues una vez que se enteró de que Jonathan ya no tenía personita especial, se le ilumino la cara y cambió sus argumentos.
Yo personalmente me sumo a las palabras de su prima Alejandra, que cayeron como jarro de agua fría sobre Yoli, ya que le ofreció un duro pero realista punto de vista. El tema quedó un poco en el aire al restar la entrevista a la ganadora, así que supongo que descubriremos como queda esta historia el domingo en el DBT final, en el que estará Mercedes Mila junto a los 18 Concursantes de esta edición.
La verdad que la gala de anoche fue bonita, la decoración tanto de la casa como la de la entrada a plató le dio un toque especial que consiguió que las emociones estuvieran a flor de piel. Durante la gala vimos un repaso de lo que había sido el concurso, con algún que otro actor secundario y la figuración especial. También me sorprendió que la mayoría de los concursantes estén indignados con el montaje de los vídeos, esto es un clásico en Gran hermano, pero no algo que se suela comentar en una final.
Si hubo un momento curioso e irónico a la par fue el momento en el que Fran aprovechó para mostrar su indignación por la imagen de villano que se le había dado en el concurso. En serio Fran, déjalo ya, el concurso ha terminado, y cada uno lo ve de una manera, tú lo llamas diplomático nosotros lo llamamos hipócrita.
Y bueno esto ya ha terminado, se apagan las luces de esta edición, que nos han dejado con buen sabor de boca, porque aunque no hayan ganado las primas que eran mis favoritas, el balance del concurso ha sido positivo, yo personalmente lo he vivido de una manera especial, por el hecho de haberlo estado compartiendo con todos vosotros, que me habéis leído y juntos hemos comentado esta edición.
Mil gracias a todos por haber interactuado conmigo y haber hecho que volviera a vivir con tanta emoción los jueves y los domingos, Miles de gracias!!!!!
P.D.- Ayer me di cuenta de que hay una cosa que sí comparto con Paula: que Gran Hermano es una experiencia mágica que unos pocos tenemos la gran suerte de vivir. Suerte en esta nueva andadura a los que os unís al grupo de los “ex grandes hermanos”, cada año somos más en la familia! Miles de besitos para todos!!!!