El Foreign Office ha lanzado una advertencia a los británicos que puedan verse tentados de aceptar las propuestas de los 'abogados piratas' que han proliferado este verano en las zonas turísticas españolas, y con presencia detectada y denunciada en las inmediaciones de hoteles en Canarias. Según informa el portal tourinews, la diplomacia británica lanza una seria advertencia a los ciudadanos británicos.
La Oficina de Asuntos Exteriores Reino Unido se ha hecho eco de las quejas de los hoteleros españoles -los mallorquines lo han hecho con insistencia este verano- respecto a las denuncias de intoxicación falsa y ha mandado un mensaje muy claro a través de sus consejos de viaje a España: “Las denuncias fraudulentas son ilegales y pueden llevar a los turistas a prisión”.
Así de tajantes se han mostrado desde el organismo británico sobre una práctica que está costando a los empresarios hoteleros una media de 60 millones de euros al año.
Esta modificación llega una semana después de que la Asociación de Agencias de Viajes Británica (ABTA) alertase de un incremento desmesurado en el número de denuncias falsas por enfermedad gastrointestinal hechas contra hoteles y touroperadores. Desde el organismo hacen hincapié en que estas prácticas son ilegales tanto en Reino Unido como en los países donde pasaron sus vacaciones, cuyas legislaciones son incluso más severas respecto a este tipo de denuncias falsas.
Además, destacan que esta forma de actuar está “poniendo en serio peligro la reputación de los turistas británicos”.
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