En la calle Cano el mar de plástico de Oliver Behrmann, conformado por los peces multicolores de la exposición “Fishing”, se confrontó con los performers Saúl Macías, María Quintana, Alda Rivas y Néstor Santana cubiertos por unas máscaras de pez. De este modo el festival rompió con la experiencia expositiva convencional y bajó a tierra, nunca mejor dicho, la exposición de Behrmann, generando así una conexión más cercana con las viandantes.
Fish Me fue un viaje que potenció la imagen cotidiana de la sociedad pero con vistas a un futuro no tan cotidiano. En esta acción callejera entraron en juego la simbología y el cuerpo para plantear una realidad donde la espectadora realizó el ejercicio reflexivo y su posicionamiento ante el mismo. Una performance que pretendía concienciar sobre el daño al medio ambiente por el vertido de plásticos al mar.
Fue una performance que se conectó con la exposición "Fishing" de Oliver Behrmann, que estará hasta el 22 de mayo en la calle Cano.
Desde el festival pretendemos seguir concienciando sobre el vertido de plástico al mar y romper el plano expositivo del arte contemporáneo conectándolo con acciones callejeras.
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