La medida no es obligatoria, pero viene “aconsejada” por la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo) por lo que es casi un hecho consumado. Las maletas que los pasajeros pueden llevar como equipaje de mano, y por tanto no facturar, reducen su tamaño máximo respecto al que ahora se utiliza como medida.
Así, se fija en 55x35x20 centímetros el nuevo estándar para el equipaje de mano (bolsas o maletas) a bordo de un avión de 120 asientos o más, frente al actual estándar mínimo aceptado de 56cm x 45cm x 25cm.
Ante esta situación, desde FACUA, su portavoz Alfonso Rodríguez explica que ven “ansia recaudatoria” en esta medida. “Han escogido un tamaño inferior al permitido por todas las compañías aéreas actuales”, explica.
Rodríguez ve un segundo efecto en la medida, ya que “esto se suma a la política de la mayoría de compañías de vuelos de corto radio de cobrar por facturar una maleta”.
Una situación que Rodríguez recuerda que “va en contra de la legislación española”.
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