La empresa Geobrugg, contratada por el Cabildo de Gran Canaria tras los desprendimientos de rocas en la zona del conjunto arqueológico de la Cueva de Los Canarios, en El Confital, en Las Palmas de Gran Canaria, ha recomendado tras realizar un primer estudio la instalación de una valla dinámica fijada a la montaña para evitar que vuelvan a caer piedras por la ladera y mantener la seguridad en la zona.
Así lo han manifestado los representantes del Cabildo al alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, en la reunión que han mantenido este miércoles en el marco de las actuaciones que ambas administraciones llevan a cabo tras la caída de rocas en la citada zona el pasado 21 de julio, según informó el Ayuntamiento en nota de prensa.
En este sentido, señalan que las fotografías aéreas tomadas en la zona para realizar la investigación apuntan a la existencia de una serie de grietas en el alero que aún se conserva en la ladera, estando el "riesgo potencial de desprendimiento aún por determinar".
Por ello, el Cabildo de Gran Canaria va a encargar un estudio geológico que permitirá analizar el "estado real de dichas fisuras y la gravedad de las mismas".
SUPEDITADA A UN NUEVO INFORME
De todos modos, la instalación de la valla dinámica estará supeditada a la realización de un nuevo informe que, según indicó el Cabildo, "podría iniciarse dentro de un mes".
Por su parte, Ayuntamiento y Cabildo han señalado que ahora trabajarán para obtener la financiación necesaria para acometer los trabajos de vallado que, apuntan, podría estar entre los 50.000 y los 60.000 euros.
Asimismo, se indicó que los plazos de inicio y ejecución de las obras "están aún por determinar" aunque avanzan que se prolongarán varios meses.
Por su parte, el primer teniente alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Javier Doreste, aseguró que "mientras no estén bien valoradas y medidas las circunstancias potenciales de riesgo, el Ayuntamiento prefiere seguir impidiendo el acceso para garantizar la seguridad de todas las personas, que es lo que más preocupa en estos momentos".
Añadió que deben esperar ahora al estudio geológico y cuando se tenga el resultado, "se podrá empezar a definir los plazos en los que se levantará el vallado de manera efectiva".
Por su parte, el consejero Carlos Ruiz señaló que están dando "toda la rapidez posible dentro de la complejidad" del asunto, ya que recordó que "se trata un Bien de Interés Cultural, en una propiedad privada y en un espacio público que preocupa a ambas administraciones". "Intentaremos darnos la mayor prisa posible, pero preservando siempre la seguridad", apostilló.
Ruiz matizó que el estudio también permitirá saber si el yacimiento "seguirá en uso y abierto a las visitas o tendrá que buscarse otra medida alternativa si hay que cerrarlo, como la instalación de un mirador próximo con un sistema informativo adecuado con paneles y códigos QR" pero, puntualizó, que antes de decidir quieren "tener toda la información necesaria para tomar las decisiones adecuadas".
Por último, se incidió que con el objetivo de preservar la seguridad en la zona, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria mantendrá cerrada al tránsito el área de 20.000 metros cuadrados localizado junto a la playa y la ladera que fue vallado tras el derrumbe del 21 de julio.