La diputada del Grupo Mixto en el Parlamento de Canarias, Vidina Espino, considera que ante la carga emocional y la frustración que genera la incertidumbre laboral, social y económica a la que se enfrentan los jóvenes de Canarias no podemos arrebatarles sus sueños. Al contrario, ha abogado por transmitirles el mensaje de que tengan confianza porque, a pesar de que hay determinados objetivos a los que es difícil llegar, es importante formarse, estudiar y trabajar. “No perder la esperanza”.
En su intervención en el Pleno del Parlamento, la diputada ha apoyado la Proposición No de Ley,presentada por el Grupo Nacionalista, en la que se solicita al Gobierno un plan para la prestación de apoyo emocional y psicológico a los jóvenes de Canarias. Espino ha explicado que el estrés generado por el confinamiento de la pandemia “ha tenido un impacto brutal” sobre todo entre la población más joven, que ya venía de antes con el uso excesivo de las nuevas tecnologías y la dependencia de los likes, esa necesidad constante de gustar a los demás, unido también a situaciones de acoso escolar.
La diputada se ha mostrado impactada ante los datos que confirman que, solo en el año 2020, se suicidaron 42 personas de menos de 39 años. “No puede ser que haya un psicólogo por cada 17.000 personas”, ha lamentado Espino que ha apuntado que esta cifra supone que “tendrán posibilidad de acceder al apoyo psicológico quienes pueden pagar esta atención”.
La iniciativa aprobada por todos los grupos de la Cámara regional propone que la atención psicológica también forme parte de los centros educativos. En este sentido, Vidina Espino ha señalado que en los colegios no se puede suplantar el trabajo de un psicólogo. “El profesor puede detectar el problema pero es el profesional de salud mental quien debe abordarlo para buscar una solución”. Por ello ha apostado por que estos profesionales se integren de forma progresiva en los centros para ayudar en la gestión de las emociones del alumnado.