El atentado que conmocionó a la ciudad de Boston, durante la celebración de la maratón de la ciudad en 2013, una de las más populares del mundo, dejó a Rebekah Gregory sin una pierna.
Dos años después, ha protagonizado una de las imágenes más emotivas al conseguir cruzar la meta de la prueba, con una pierna ortopédica y entre lágrimas.
La joven norteamericana se ha sometido a varias operaciones a lo largo de este tiempo para conseguir recuperar la movilidad, y con la ayuda de un entrenador personal se propuso acabar la prueba, cosa que ha llevado a cabo tras solo dos años del atentado.