Representantes, directivos y miembros de todas las asociaciones profesionales del mundo del turismo y la hotelería en la isla de Gran Canaria se volvieron a dar cita este miércoles en el templo parroquial de San Fernando de Maspalomas para conmemorar el día de su patrona Santa Marta.
En la celebración, que contó entre otros representantes municipales con la presencia de la alcaldesa en funciones, Elena Álamo Vega, y del concejal de Turismo, Ramón Suárez, participaron algo más de 400 personas -incluso en familia- vinculadas a las asociaciones profesionales de camareras de piso y gobernantas, cocineros, bármans, camareros y maitres. Entre los asistentes destacaron el delegado de Riu en Gran Canaria, Manuel Jaile, y la directora del Hotel Riu Don Miguel, Pepi Pérez Suárez.
La misa fue oficiada por el párroco Francisco González González, quien desde la apertura del rito eclesiástico destacó las virtudes del “esfuerzo, cariño, interés y hospitalidad” que caracterizaron a la santa patrona de las cocineras, sirvientas, amas de casa, hoteleros, casas de huéspedes, lavanderas, hermanas de la caridad y trabajadores o empleadas del hogar, y que “indican el camino de cómo hacer las cosas bien, con alegría y la satisfacción del deber cumplido”.
Tras la lectura del Evangelio según San Lucas donde se narra el encuentro que Jesús de Nazaret mantuvo con María y Marta, las hermanas de su amigo Lázaro, en la aldea de Betania, cerca de Jerusalén, durante un descanso en su peregrinaje, el sacerdote destacó en su homilía la importancia crucial que tienen “todos los profesionales de la hostelería que se preocupan por el turismo, convertido en una de las principales fuentes de riqueza para el pueblo canario”, dijo.
“Al turismo hay que acogerlo y atenderlo con la hospitalidad que caracterizó y practicó Santa Marta y que siempre ha caracterizado al pueblo canario”, insistió el párroco, que recordó al respecto una anécdota de su infancia en Mogán, sucedida con la acogida y atención que su familia realizó durante dos días en el pajar de la vivienda a tres marchantes de Tirajana, un padre y dos hijos, que habían enfermado por un mal de estómago.
Ofrenda numerosa
Durante la celebración los asistentes rezaron en común y en alta voz la oración específica dedicada a la patrona, y cerraron la ceremonia haciendo la tradicional ofrenda a la Santa, consistente de forma simbólica en sábanas y alimentos, y de forma material en numerosas cajas y cestas individuales y colectivas con frutas, verduras, todo tipo de productos alimenticios de larga durabilidad y también productos de limpieza y de higiene personal que serían entregados posteriormente a Cáritas del Sur y al desarrollo del proyecto Cahipso de atención a personas sin hogar.
Antes de despedirse, el sacerdote tuvo unas palabras de agradecimiento y recuerdo para “todos los difuntos que durante su vida se ganaron el pan y el sustento familiar en el mundo de la hostelería”. La fiesta de Santa Marta culminó tras la misa con una pequeña merienda colectiva ofrecida por el colectivo de barmans a las puertas de la Iglesia, en el Parque de San Fernando.
Los trabajadores de la hostelería y el turismo de Maspalomas Costa Canaria vienen conmemorando la fiesta de Santa Marta desde hace más de 32 años. Desde hace cuatro el Ayuntamiento y las asociaciones profesionales están intentando recuperar la relevancia de esta celebración y darle un mayor protagonismo.
El concejal de Turismo, Ramón Suárez, destaca la importancia que está teniendo para el sector la recuperación de esta celebración festiva, y agradece el esfuerzo que están realizando anualmente las distintas asociaciones profesionales de la hotelería y el turismo “para mantener viva su tradición”.