Ante la noticia publicada el 28 de junio en la página web del diario La Opinión referente a la no admisión de un señor en bermudas para asistir al concierto del Coro Juvenil del Auditorio, que se celebró ayer miércoles 27 de junio en el Salón Principal de la Sociedad, el Real Casino de Tenerife comunica lo siguiente:
1.-El referido concierto, como todas las actividades culturales que organiza la institución, era de entrada libre y gratuita, sufragado íntegramente por las aportaciones de los Socios de la entidad, sin subvención de organismo público alguno.
2.-Que en el Tablón de Anuncios situado en el Hall de entrada se pueden consultar las Normas de Vestimenta que rigen para todas las personas (sean Socias o no) que deseen acceder al edificio.
3.-Que además de la exposición pública de esas Normas de Vestimenta, el personal de puerta siempre está a disposición de Socios, invitados o usuarios para informarles de las mismas cuando es requerido para ello.
4.-Que el Real Casino de Tenerife es una Sociedad privada y que es la Junta Directiva la que dictamina las Normas que deben regir el buen funcionamiento de la Entidad, entre ellas las del acceso al edificio social.
5.-En relación al lamentable incidente protagonizado en la puerta de entrada por dos policías locales y tres policías nacionales (dos de ellos uniformados) por negarle la entrada a un tercero que iba en bermudas, el Real Casino de Tenerife respalda de forma clara y rotunda la impecable actuación de todo el personal, tanto de las dos ordenanzas femeninas que se encontraban en la puerta, como la del conserje y la gerente de la Sociedad.
6.-Que esta institución no va admitir bajo ningún concepto un trato despreciativo ni amenazante hacia su personal más aún si ese trato procede de miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad, tanto locales como nacionales, y va dirigido a personas que sólo están cumpliendo con su trabajo. Como tampoco va a admitirlo si ese trato va dirigido a miembros de la Junta Directiva y al presidente de esta institución.
7.-Es rotundamente falso que el presidente Miguel Cabrera Pérez-Camacho haya faltado al respeto y a la consideración de los agentes personados ni que se haya comportado de forma irascible e irrespetuosa hacia ellos.
8.-El presidente de la Sociedad se identificó en todo momento por su nombre y cargo pero se negó a entregar su documentación para no cooperar con la situación de ilegalidad en la que estaban los cinco agentes, vulnerando el principio de inviolabilidad del domicilio social, sin una orden judicial.
9.-El presidente invitó a dichos agentes en tres ocasiones a abandonar las dependencias del Casino, ya que no contaban con el consentimiento del titular ni con la autorización judicial prevista en el artículo 18.2 de nuestra Constitución.
10.-Que uno de los policías nacionales manifestó que podían llevarse detenido al presidente de la institución si no colaboraba.
11.-El Real Casino de Tenerife no logra entender cómo un incidente como éste (negar el acceso por vestimenta prohibida) que se repitió en varias ocasiones con otras personas a lo largo de la tarde sin ningún problema haya podido concentrar en un momento dado a cuatro agentes de la Policía Local y tres policías nacionales.
12.-Que una vez hubieron abandonado el edificio tras las palabras del presidente, algunos agentes permanecieron con actitud desafiante en la Plaza de La Candelaria, justo en las escaleras de entrada, ante el nerviosismo del personal que debía salir tras finalizar su turno.
13.-Que mostramos nuestra más total repulsa ante la actuación realizada por el señor al que se le impidió el acceso, que volvió a entrar en el edificio haciendo caso omiso a las advertencias del personal y mostrando una placa de la Policía Nacional a la gerente, obligándola a identificarse y mostrarle su DNI, al que incluso, quiso hacer una foto con su teléfono móvil ante la negativa de nuestra trabajadora. Rechazamos asimismo la amenaza con la posibilidad de detener a la gerente si no colaboraba así como el uso de expresiones tales como “voy a enterarme quién es el presidente y lo voy a investigar”, “nos veremos en el juzgado porque la voy a denunciar” o “es usted una maleducada que me está faltando al respeto”. Todo ello, fuera de servicio y haciendo caso omiso a la reiterada petición del personal de que abandonara el edificio.
14.-Esperamos que los Socios comprendan que los hechos revisten la gravedad suficiente como para haber cursado de inmediato en la mañana de hoy sendas denuncias, tanto contra los policías nacionales como contra los policías locales protagonistas de tan desagradable suceso de abuso de autoridad y desconsideración con el Real Casino de Tenerife. Atropellos que no estaremos jamás dispuestos a consentir.
15.-El Real Casino de Tenerife es la Sociedad cultural más antigua de Canarias. Medalla de Oro de la Ciudad, de la Isla y de Canarias. A lo largo de la historia, esta institución se ha caracterizado por un trato exquisito y educado a todas las personas que acceden a la misma, sean Socias o no. Y, por supuesto, ese trato es extensivo, como no puede ser de otra forma, a los agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad, con los que siempre hemos colaborado y mostrado nuestro apoyo y amistad.
Somos conscientes de que el comportamiento individual de determinados agentes no puede manchar el buen nombre de instituciones tan prestigiosas como la Policía Nacional y la Policía Local.
Queremos agradecer las muestras de apoyo y ánimo que hemos recibido de los máximos responsables policiales, tanto locales como nacionales, así como de las más altas autoridades de la Ciudad quienes nos han expresado además su absoluto descontento con estas actuaciones tan lamentables.
Entendemos que los primeros responsables en hacer cumplir la ley son los agentes del orden, que deben velar y garantizar el Estado de derecho que tanto esfuerzo nos ha costado conseguir.