El Pleno del Parlamento de Canarias ha aprobado este miércoles, sin apoyo del Grupo Popular, una Proposición No del Ley (PNL) presentada por el Grupo Socialista en la que se pida al Gobierno central la derogación de la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana.
El texto aprobado señala que "el Parlamento de Canarias muestra su rechazo a la regulación contenida en la Ley Orgánica 4/2015 de 30 de marzo, de Protección de la Seguridad Ciudadana ('Ley mordaza'), así como a todas aquellas medidas que supongan un ataque a los derechos y libertades públicas de la ciudadanía o representen un retroceso en la calidad democrática".
El diputado socialista, Gustavo Matos, ha afirmado que los valores democráticos están "en peligro" en España tras su aprobación. "Ni siquiera podemos retuitear una manifestación", ha explicado ante el Pleno, criticando que la ley, "profundamente ideológica", pone a las personas "bajo sospecha".
En su opinión, su objetivo es "amedrentar" a los ciudadanos, con elementos "aberrantes" como un registro de infractores, y por ello, ha pedido al Parlamento que "diga no" al PP.
Emilio Moreno, del Grupo Popular, --que no ha logrado sacar adelante su enmienda-- ha recordado que se pasa de "la patada en la puerta" del PSOE a la libertad protegida del PP, y se ha preguntado si hay que defender "a los pobrecitos encapuchados que queman cajeros".
Ha negado que se incrementen las sanciones, y ha mostrado su sorpresa porque los grupos se quejen de que haya más seguridad para los ciudadanos en la vía pública.
Jesús Ramos, del Grupo Mixto, ha mostrado su apoyo a la "libertad y los derechos", incidiendo en que la nueva ley es "demasiado restrictiva" y obedece a las muchas manifestaciones celebradas durante la última Legislatura. En su opinión, se vulneran derechos fundamentales del ciudadano, como el de reunión o el de libertad de expresión.
LA LEY "DE LA PATADA EN LA BOCA"
Por Nueva Canarias (NC), María González ha dicho que la 'ley mordaza' recuerda a las historias "más negras" de España, subrayando que los ciudadanos no demandan más seguridad, sino que se cumplan sus derechos y una "vida digna".
Cree que se vulneran el derecho de reunión y a la intimidad, y ha abogado por que tras las Generales se "quite esta mordaza".
Juan Márquez, de Podemos, ha dicho que se ha llegado a la etapa de "la patada en la boca" porque pone la ley al mismo nivel la seguridad con la libertad. "¿Qué seguridad nos venden?", se ha preguntado, cuando además, el paro y la corrupción sí son preocupaciones de los ciudadanos. Además, ha dicho que las sanciones son "desproporcionadas".
Por el Grupo Nacionalista, Juan Manuel García Ramos, ha pedido no hacer "ejercicios de amnesia" porque ya hubo "calores" con la ley de 1992 del PSOE, y ha apoyado que "no hay razón" para aprobar la nueva ley de seguridad ciudadana.