Tanta ha sido la presión que ha tenido que cerrar su negocio. Walter Palmer, el cazador estadounidense que acabó con la vida del león Cecil -el más hermoso del mundo, decían- está recibiendo un tsunami de mensajes vía redes sociales, nada amables, y por ello ha decidido cerrar toda actividad laboral, incluída la pagina de Facebook de su clínica.
Palmer envío un comunicado a los medios donde negaba cualquier irregularidad. “Hasta donde yo sé, todo el viaje fue legal y estuvo gestionado de manera adecuada”, aseguraba el dentista en la nota recogida por la CNN. Además, el cazador reconoce que no sabía que el felino al que disparaba era tan famoso a nivel mundial. “No sabía que era un león tan conocido, ni que estuviera vigilado ni formara parte de un estudio. Confié en la experiencia de los guías locales para garantizarme una caza legal”, sentenció.