El Cabildo de Lanzarote ha sacado a consulta pública una Ordenanza Provisional Insular para la homogeneización del uso de acampadas y campings de la Isla. Con esta se pretende suplir la ausencia de ordenación respecto a estos espacios y a esta práctica, de manera que se favorezca el cuidado del entorno conejero, a la par que se facilita esta actividad turístico-recreativa.
La presidenta del Cabildo de Lanzarote, María Dolores Corujo, señaló que esta medida “tiene como objetivo compatibilizar un uso turístico-recreativo más sostenible que favorezca el derecho de la ciudadanía a acampar en suelo rústico, disfrutando de sus valores naturales y el impulso a la economía local, el respeto y protección del medio ambiente”.
“Queremos fijar los criterios mínimos necesarios para las acampadas y campings para proteger las singularidades del paisaje de la isla de Lanzarote, intentando alcanzar un equilibrio entre el disfrute de estos espacios por parte de la población y el cuidado del entorno en el que se alojaría”, explicó la presidenta.
Una regulación necesaria.- La consejera de Política Territorial, Ariagona González, detalló que el fin principal que se pretende conseguir con esta Ordenanza es evitar, a través de la oportuna regulación, la degradación indiscriminada del territorio insular, fijando los criterios de homogeneización y determinación del interés público y social del uso de las acampadas y campings en el suelo rústico de la Isla desde distintas ópticas, tanto la acampada libre, como la acampada de iniciativa pública, así como los camping de iniciativa pública o privada y, en su caso, las áreas de servicios de acogida para autocaravanas o similares.
La consejera advirtió asimismo que “esta Ordenanza busca también evitar un agravamiento de la situación actualmente existente, la inseguridad jurídica de los afectados del sector y la preocupación de la ciudadanía, tanto desde el punto de vista ambiental, como social y económico”.
“Las acampadas y los camping se han evidenciado como una forma específica de vivir el ocio y el uso turístico-recreativo, con una amplia demanda ciudadana requiriendo, por tanto, de una respuesta por parte de las Administraciones Públicas con competencias en su ordenación y regulación”, detalló.
“Así, la necesidad de aprobación de la Ordenanza se fundamenta en la ausencia de ordenación y falta de criterios para la implantación de las acampadas y campings en el territorio de la isla de Lanzarote, contando con un Plan Insular de Ordenación que requiere su obligada y necesaria adaptación a la nueva realidad insular”, concluyó la consejera.