La propaganda se desploma. La encuesta de 40db para El País y la SER es demoledora. Un 60% de los encuestados cree que la amnistía es un privilegio y una injusticia, y el 85% opina que se trata solo de una operación para poder gobernar. Solo la apoyan en Cataluña y Euskadi, y los votantes de Sumar y los nacionalistas. En el PSOE aumentan las dudas cada día. De momento se presenta como una cuestión de partido, con Santos Cerdán de protagonista. Zapatero ha dicho que un partido es libre de reunirse con quien quiera. Por ahora, solo se ha quemado Bolaños y algún portavoz suelto. Quien se dedica a vender el argumentario es Patxi López, diferenciando a Ferraz de Moncloa, pero está anunciado para el día 13 un encuentro de Sánchez con Puigdemont, en Estrasburgo, y entonces las cosas se verán de otra manera.
Hay un 85% de la población que no se traga lo de la pacificación y demás milongas, y un 85% es mucho. Yo diría que demasiado. De verdad no creo que esa foto anunciada se vaya a producir. Imagino que todavía quedan asesores para recomendar que no se haga. Alguien podrá decir que ya es tarde, que se ha llegado demasiado lejos, pero eso no se puede asegurar si seguimos la estrategia del donde dije digo, digo Diego, y otras teorías de la conveniencia.
La conveniencia era el argumento hasta ahora, traducida en la frase que hace de la necesidad virtud. Después de conocer esta encuesta urge hacer un replanteamiento en la estrategia. Todavía hay material, porque, a pesar de todo, el PSOE no sale tan dañado, aún le queda fondo para resistir. Habrá que ver, a partir de ahora, si los voceros seguirán dando martillazos en la misma piedra, o cambiarán las consignas para decir lo contrario de lo que decían. El pueblo está hablando, y no solo en las calles, sino respondiendo a las preguntas de unos encuestadores poco sospechosos.
Si yo fuera Sánchez estaría pensando seriamente en dar un giro de timón. Al fin, son cosas de Cerdán, de Bolaños y de algún ingenuo acelerado que se adelanta a los acontecimientos. Alguien se ha estado equivocando todo el tiempo. ¿Cómo es posible que los sondeos internos no hayan dicho nada hasta el momento? O sí lo han dicho, y eso justifica el desmadre diplomático de los últimos días, intentando revolver una olla ya de por sí bastante revuelta. No se puede dormir tranquilo con la calle encendida. Esto es peor que cuando era sólo Pablo Iglesias el que le quitaba el sueño al presidente. Ahora va a montar un restaurante solo para rojos, lo que no significa que todos los rojos quepan en un restaurante.
No sé por qué me viene Nerón a la cabeza, con Roma incendiada y Tigelino diciéndole al oído que no puede contener a las masas. Me imagino el desayuno de esta mañana, cuando le han llevado El País con el zumo de naranja y ha visto en la primera que el 85% de los españoles piensan que lo de la amnistía es solo para colmar sus ansias de seguir en el Gobierno. Qué pensarán los ciudadanos cuando Puigdemont se plante y exija un referéndum de autodeterminación. Quizá entonces el clamor llegue al 95% y ya no haya remedio. Lo mejor será no tentar a la fortuna y darle plantón el día 13 en Estrasburgo.
Después está Europa, donde hay 0 preocupación por lo que ocurre en España, y dice que todo son asuntos internos. Pues si lo interno es el rechazo que dicen las encuestas apaga y vámonos.