En torno a 300 se localizaron en un intervalo de tiempo de 2 horas y 20 minutos y este jueves también hubo sismicidad en la misma zona con cinco terremotos detectados.
La magnitud máxima que se ha alcanzado es de 1,6 y a una profundidad de 13 kilómetros.
Este 'enjambre sísmico' tiene características muy parecidas a los que se registraron el 2 de octubre de 2016 y el 14 de junio de 2019 y el origen más probable es el movimiento de fluidos como vapor, gas o agua en el interior del sistema hidrotermal del volcán.
Este 'enjambre', precisan desde Involcan, no implica una mayor probabilidad de una erupción a corto o medio plazo pero "recuerda que Tenerife sigue siendo una isla volcánicamente activa".